Page 12 - Edicion 818 El Directorio
P. 12
Reportaje
Las migraciones centroamericanas
Los mexicanos, hondureños, cubanos y venezolanos huyen a EE UU en busca de todo aquello que no encuen- tran en sus países como el empleo, la libertad de expre- sión, la justicia y la educa- ción
Si quisiéramos buscar expli- caciones en torno a las co- rrientes migratorias centroamericanas organiza- das para invadir ilegalmente el territorio de los Estados Unidos, tendríamos que arro- jar un par de cubetadas de luz en la historia para enten- der este fenómeno contem- poráneo que se repite en buena parte del planeta sin olvidar, claro está, los gigan- tescos desplazamientos hu- manos que se producen hoy en día de Venezuela hacia sus vecinos o, como en su momento, advertimos el flujo de cubanos que huían de su país a bordo de balsas im- provisadas rumbo a la liber- tad.
Una primera explicación la encontramos en la catástrofe educativa que comenzó du- rante los 300 años de exis- tencia del virreinato español, durante los cuales se cons-
truyeron miles de iglesias, en lugar de instalar miles de es- cuelas en los territorios con- quistados. El resultado no podía ser sino el surgimiento de masas indígenas analfa- betas solo capaces de traba- jar en los campos o en las minas en condiciones opro- biosas de esclavitud. Baste citar, a modo de ejemplo, que en México, durante los años de la independencia, a principios del siglo XIX, más de un 90% de la población no sabía ni leer ni escribir. ¿Cómo estructurar una na- ción exitosa en semejantes circunstancias?
En otro orden de ideas, tam- poco fue posible construir un auténtico Estado de derecho al estilo sajón, para sentar las bases de certeza, respeto y justicia imprescindibles en una nación próspera.
El rey de España no estaba sujeto a la ley. Era todopode- roso, sus poderes eran abso- lutos. Concedía exenciones o las negaba. Intervenía en decisiones judiciales y se podía contradecir impune- mente al día siguiente. Era clara la ausencia de Parla- mentos y Congresos que difí-
cilmente se dieron hasta ya entrado el siglo XIX y sin la obligatoria autonomía, ni mucho menos, con la que debería contar todo un Poder Legislativo. Es claro entonces el nacimiento de la impunidad, del autorita- rismo y de la corrupción que padecemos hasta nuestros días. La elite criolla y la Igle- sia se opusieron a las refor- mas institucionales. El clero tenía el monopolio educa- tivo, monopolizaba práctica- mente las finanzas llegando
en buena parte continúa in- fluyendo en la involución so- cial del hemisferio sur.
El autoritarismo español re- presentado por los Somozas, Maduros, Ortegas, Castros, Trujillos, la organización ine- ficiente de la economía, la petrificación social que impe- día la participación de la co- munidad en los asuntos del Estado, las guerras e inva- siones, la Iglesia retardataria de la contra reforma carente de un modelo espiritual de vanguardia que impulsara la creación de riqueza y bienes- tar, en lugar de provocar la eterna resignación; la incerti- dumbre económica y social, la corrupción, la monopoliza- ción estatal del proyecto edu- cativo ante una sociedad indolente que desprecia los peligros de la ignorancia y el analfabetismo, son algunas de las razones del atraso que se pueden resumir en este apretado espacio.
Los mexicanos, hondureños, cubanos y venezolanos huyen a Estados Unidos en busca de todo aquello que no encuentran en sus res- pectivos países como el em- pleo, la libertad de expresión, la justicia, la educación, el respeto a sus personas y a su patrimonio, principios ele- mentales de convivencia civi- lizada que destruyen a diario diversos tiranos del siglo XXI con el pretexto de cumplir con objetivos supuestamente revolucionarios con los que han provocado las migracio- nes desesperadas de perso- nas que huyen de los paraísos prometidos muy si- milares a los infiernos en vida...
12 El Directorio Comercial Latino de Montreal
a tener más presupuesto e ingresos que los propios Go- biernos independientes. Por si fuera poco acaparaba el 70% de las tierras cultivables abandonadas a su suerte en manos muertas. El clero dis- frutaba el fuero y todo gé- nero de privilegios políticos, contaba con tribunales espe- ciales, financiaba unas re- vueltas y golpes de Estado que desequilibraron por dé- cadas a los países que lo pa- decieron. ¿Cuántos derrocamientos presidencia- les patrocinó la Iglesia pro- testante en Estados Unidos en el siglo XIX?
El destino de los territorios se torció aún más cuando se creó la encomienda y se des- truyeron los tradicionales sis- temas de producción agrícola precolombinos para iniciar los procesos de con- centración de la riqueza y ex- pansión de la pobreza social en el Nuevo Mundo, tal y como acontece hasta nues- tros días. La siniestra Inquisi- ción y los tribunales del Santo Oficio dieron al traste con cualquier posibilidad de progreso intelectual y educa- tivo en la América española y
Edición 818 Del 10 al 16 de abril del 2019