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tuel observó aumentos del 138% en casos de sífilis, 50% para gono- rrea y 20% para clami- dia, de marzo de 2020 a marzo de 2021.
En total, el 40% de nuestra clientela no tiene médico de cabe- cera. Todas las maña- nas hay filas frente a la clínica que se forman a las 6:30 a.m.
Dr. Réjean Thomas, de la clínica L'Actuel
Indirectamente, la pan- demia de COVID-19 ha tenido un impacto en
los destinos del VIH y
el SIDA, reconoce el Dr. Ré- jean Thomas. Debido a que las personas creían errónea- mente que tendrían menos relaciones sexuales durante los encierros y los toques de queda, muchos pacientes en "preparación" interrumpieron su tratamiento. Mientras tanto, las tasas de infección han aumentado y miles de personas que viven con el VIH no lo saben, según la Sociedad Canadiense del SIDA. "Entre muchos jóve- nes homosexuales, el SIDA se percibe como una enfer- medad 'mononcular'", in- forma Yanick Villedieu. Y las consecuencias de esta nega- ción son muy reales, testifica el Dr. Réjean Thomas.
“La desaparición del SIDA del discurso público ha te- nido un impacto significativo en la prevención”, continúa. Pienso, por ejemplo, en un chico gay de 18 años que vino aquí para hacerse la prueba y que nunca había oído hablar del VIH. Fue po- sitivo. Y durante el COVID- 19, se cerraron muchas
clínicas de pruebas, las per- sonas no salieron y dejaron de hacerse las pruebas, pero el estigma y el aislamiento persisten. "
que habían venido a Mon- treal para experimentar su homosexualidad regresaron abiertamente a sus lugares de origen. "
Yanick Villedieu está de acuerdo con él.
La enfermedad se estaba propagando rápidamente y la gente padecía enfermeda- des terribles como el sar- coma de Kaposi. Y había miedo a los demás, rechazo, gente que estaba pasando por la pérdida de puestos de trabajo.
Yanick Villedieu, periodista científico y autor del libro Le mourning et la lumière
“Para comprender completa- mente el impacto de la crisis del VIH y el SIDA, hay que mirar el prisma del pasado. Cuando hablo de lo que pa- samos en ese momento con los jóvenes homosexuales, su respuesta suele ser: "Oh, eres parte de la generación que pasó por esto". Un poco como los padres de mis ami- gos que vivieron la guerra ”, explica el documentalista y narrador Murray Nossel, cuya carrera ha estado fuer- temente influenciada por su trabajo con los condenados por SIDA en Brooklyn en la década de 1990.
“En aquellos que me rodea- ban en ese momento, la ma- yoría de nosotros conocíamos a alguien que tenía o había muerto a causa de la enfermedad. Conozco personas que han perdido todo su círculo de amigos. Y al mismo tiempo, estaba la lucha política, la negación del SIDA y del presidente [Ronald] Reagan, que se negó a reconocer la crisis. "
Las personas que contraje- ron el sida fueron estigmati- zadas porque habían adquirido la enfermedad a través de su sexualidad o porque usaban drogas intra- venosas.
El realizador de documenta- les Murray Nossel
SIDA de generación
Cuando se encontró en Stu- dio Libre en 1993 para some- terse a una prueba pública del VIH, Mitsou no apreció del todo el impacto de su ac- ción. “La voluntad de ayudar estaba ahí. Pero cuando volví una semana después para obtener el resultado de mi prueba, me di cuenta de que mi vida podía cambiar totalmente. "
Para la generación de Mit- sou, “el deseo es igual al pe- ligro”, como tan bien cantó Martine St-Clair.
En 2021, para los supervi- vientes del sida, quienes, a pesar de su pronóstico, están llegando a la vejez, los retos son diferentes. "Algu- nos hombres homosexuales con VIH no quieren ir a vivir a un CHSLD porque tienen miedo de revivir su salida del armario y su homofobia", dijo Yanick Villedieu.
La buena noticia es que, con prevención y tratamiento, ciudades como San Fran- cisco y Montreal podrían ser declaradas "libres de SIDA" en una década. En cuanto a la vacuna, vivimos a la es- pera. Y la esperanza.
Fuente: extracto traducción y analisis de la noticia la re- dacción de El Directorio
Terror de la aldea
El trabajo de Yanick Villedieu nos recuerda hasta qué punto el SIDA, en sus prime- ros días, mató a personas que a menudo eran muy jó- venes a la velocidad de la luz. Keith Haring, Rudolf Nu- reyev, Robert Mapplethorpe, Liberace, Rock Hudson, Freddie Mercury se encuen- tran entre los aproximada- mente 37 millones de personas que han sucum- bido a enfermedades relacio- nadas con el virus.
El trabajador comunitario Jacques Charland, que ahora trabaja para la organi- zación Écoute Entraide, ha apoyado a muchas personas que mueren de SIDA en sus últimos días. Él relata el clima de pánico en la Villa Gay a principios de la dé- cada de 1980: “No sabíamos qué era. Muchos hombres
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Edición 952 - Del al 25 de noviembre al 01 de diciembre del 2021
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