Page 17 - Edicion 729 de El Directorio Latino
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Hablar de escasez de agua en América Latina podría parecer incoherente, sobre todo si to- mamos en cuenta que la re- gión cuenta con una tercera parte del agua dulce del pla- neta y una dotación per cápita de 22.929 metros cúbicos por persona al año, casi un 300% por encima de la media global.
Pero lo cierto es que también en este rubro la región registra importantes desigualdades, aunque estas no son creadas directamente por el hombre, sino por la naturaleza. Amé- rica Latina presenta una distri- bución geográfica del agua desigual, con zonas extraordi- nariamente ricas y otras más secas, y con el 80% de la llu- via concentrada en pocos meses del año. Estos hechos provocan escasez en algunos lugares y durante determina- dos periodos, y está limitando el desarrollo de la agricultura irrigada, la industria, la mine- ría, la producción hidroeléc- trica, e incluso ocasionando conflictos entre sectores de- bido a la competencia por el recurso.
La paradoja de contar con re- cursos hídricos envidiables y a la vez registrar limitaciones tiene un nombre propio: inse- guridad económica del agua. Esta tiene que ver con el défi- cit de infraestructura, capital humano, institucional, finan- ciero y de gobernabilidad de un país, que lleva a situacio- nes de escasez, más allá de la presencia del recurso.
En Perú, por ejemplo, el 70% de la población y el 90% de la producción económica se en- cuentran en la costa del Pací- fico, donde apenas cuentan con un 1,8% de la disponibili- dad hídrica total del país, lo que hace que su región más dinámica económicamente esté afectada seriamente por
tensiones hídricas.
Evidentemente, hacer que el agua esté donde más se ne- cesita tiene un costo. Se calcula que para cubrir la demanda de infraestructura hídrica en América Latina es necesario invertir el 0,3%
del PIB hasta 2030, unos ni- veles de inversión que no se han cumplido hasta la fecha. Pero teniendo en cuenta
que el costo de la mala cali- dad del agua representa entre el1y2%delPIB,estees- fuerzo tiene una relación coste-beneficio muy favorable.
Las ventajas de que los paí- ses dediquen un 0,3% a mejo- rar y crear infraestructuras hídricas se verían en todas las esferas productivas y sociales, ya que según estimaciones de CAF esto permitiría la univer- salización de los servicios de agua potable; alcanzar una cobertura de 94% en el sa- neamiento; garantizar que al menos el 60% de las aguas residuales sean tratadas ade- cuadamente, y que el 85% de las áreas urbanas tengan sis- temas eficientes de drenaje.
Para disminuir la inseguridad económica del agua en nues- tra región, garantizar un uso eficiente y un acceso universal al recurso hídrico, además de las inversiones en infraestruc- tura es necesario incidir en los siguientes aspectos:
Fortalecer la gobernabilidad de las empresas de agua po- table. Es necesario mejorar el marco de rendición de cuen- tas, vinculándolo a objetivos de eficiencia, y aumentar los incentivos de rendimiento. Al mismo tiempo deberán imple- mentarse políticas de gestión de las demandas e incremen- tar las inversiones.
Aumentar la eficiencia en
America
La paradoja de la escasez de agua en América Latina
áreas irrigadas y en la agricul- tura de secano. Sistemas de irrigación en la costa pacífica del Perú, por ejemplo, han de- mostrado que la suma de unas condiciones macroeco- nómicas estables, una mayor transparencia en la distribu- ción de los derechos del agua y la difusión de tecnologías (como la irrigación por goteo), permite contribuir con mayor impacto al aumento de la productividad del agua en la agricultura, y a la promoción de innovación y emprendi- miento en el sector.
Disminuir los niveles de con- taminación en las aguas su- perficiales e incrementar la protección de cuencas. En la región, apenas el 20% de las aguas residuales reciben tra- tamiento efectivo y el grado de contaminación de muchos ríos urbanos tiene un impacto ne- gativo en la calidad de vida de los ciudadanos y en la degra- dación de la tierra. A pesar de las múltiples iniciativas y las grandes inversiones realiza- das para disminuir la contami- nación, hasta ahora los resultados han sido insuficien- tes. Para una remoción más efectiva de contaminantes es necesario desarrollar una es- trategia explícita para la cons- trucción de conexiones individuales e infraestructura general que se adapte a la alta densidad y a los patrones irregulares de la urbanización.
Consolidar una gestión soste- nible de las aguas subterrá- neas. Los problemas de sobreexplotación y contamina- ción de aguas subterráneas que están sufriendo países como México, Brasil, Para- guay, Argentina o Perú, reivin- dican la imperante necesidad de profundizar los esfuerzos realizados en la captación y análisis de información, el de-
sarrollo de herramientas de planificación y modelización, y programas orientados a redu- cir la sobre distribución de los derechos del agua.
En conclusión, a pesar de la abundancia, en América La- tina existe una cultura de uso ineficiente del agua en casi todos los ámbitos en los que se utiliza. Afortunadamente, esta situación ha cambiado en los últimos años, ya que va- rios países han eliminando las trabas que impiden lograr la seguridad hídrica y han impul- sado los incentivos de política pública necesarios para el fo- mento del uso eficiente del re- curso.
Edición 729 Del 27 de julio al 2 de agosto del 2017
El Directorio Comercial Latino de Montreal 17