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hicieron a la niña todas las pruebas necesarias. Tras seis semanas de análisis, resonan- cias, ecocardiografías, biop- sias y exploraciones, los médicos confirmaron que se trataba de un hemangioma fa- cial gigante, que no tenía afec- tación intracraneal ni se asociaba a otras malformacio- nes congénitas. Son tumores benignos pero que, depen- diendo del tamaño y localiza- ción, pueden poner en peligro la vida o dejar secuelas funcio- nales y estéticas gravísimas. Los especialistas se comuni- caban con Patti en inglés, y ella utilizaba el traductor de Google al vietnamita para ha- blar con Lam. Lam volvió a Vietnam con su hija Nguyet y un diagnóstico. La idea era so- meterse primero a una medi- cación para tratar de reducir el tumor y así, posteriormente poder operarla. Durante los dos años siguientes, Patti en- viaba los fármacos e incluso viajó para llevar los medica- mentos a Vietnam. "Tenía que conocer su aldea, ver cómo vi- vían, conocer a la familia. Lam se ha convertido en una hija, me llama mamá". Primera operaciónAl cumplir cuatro años, Nguyet estaba prepa- rada para comenzar las opera- ciones para reconstruir su cara. La medicación había fun- cionado y el volumen del tumor había disminuido signifi-
cativamente, pero en la mitad de la cabeza no crecía pelo y no tenía párpados en el ojo iz- quierdo, que estaba perma- nentemente abierto. La nariz era enorme y totalmente defor- mada, los labios estaban des- figurados, la piel de ese lado de la cara parecía quemada, tenía muchos bultos y estaba descolgada. Además, había perdido los dientes y hablaba mal.El 16 de abril de 2016 los especialistas tuvo lugar la pri- mera intervención quirúrgica en Madrid. "Duró siete horas y fue muy difícil por el abun- dante sangrado del tumor resi- dual, pero esa misma tarde, en la UCI pediátrica Nguyet ya sonreía y Lam y Patti llora- ban", recuerda la Dra. Beren- guer. "Reconstruimos los párpados, la nariz, los labios y la mejilla y colocamos un ex- pansor en el cuero cabelludo para hincharlo poco a poco y poder reconstruir la gran alo- pecia en un segundo mo- mento".Una vez recuperada, las tres, la niña y su madre con la nueva abuela adoptiva, se instalaron en un hotel frente al hospital. Acudían puntuales a sus revisiones y curas y el resto del día paseaban por el Retiro, jugaban en el cuarto de juegos del hotel. Un mes des- pués se practicó la segunda operación para avanzar el cuero cabelludo expandido. De esta forma se pudo elimi-
cuperando y se dejaba quitar cientos de puntos de toda la cara sin rechistar.Ambas ope- raciones no sólo fueron un cambio físico, Nguyet co- menzó a ser más extrovertida, a jugar con otros niños. De hecho la primera vez que se vio en el espejo sin la tumora- ción se quedó ensimismada durante media hora, solo mi- raba a su madre y volvía su vista al espejo. "Ahora la gente no se gira cuando pasamos a su lado", asegura Lam. 'Ánge- les' que operanPatti asegura que las médicos que han ope- rado a Nguyet son ángeles y que son especiales. De hecho, cuando Lam o ella reciben un abrazo de las cirujanas ense- guida se ponen a llorar. El vín- culo ha traspasado lo profesional y las propias doc- toras se llevan a esta singular familia a pasar los fines de se- mana a sus casas, a comer paella dice Patti. Una niña más extrovertidaTras dos años de espera para el asenta- miento de estas operaciones, en abril de este año Nguyet volvió a Madrid acompañada de su madre Lam y "abuela" Patti. Tras las pruebas y explo- raciones pertinentes, el 9 de abril se llevó a cabo otra inter- vención para avanzar el cuero cabelludo y conseguir la sime- trización con la otra parte de la cara, se realizó la reconstruc- ción de párpado inferior iz- quierdo, se eliminaron de cicatrices de anteriores inter- venciones, se arregló la comi-
Mundo
sura de los labios y el surco nasogeniano (surco de la risa) y parte de la nariz. Además, se realizó injerto de su espalda en el párpado superior iz- quierdo, labio, pómulo iz- quierdo y mejilla para que el aspecto del rostro sea más na- tural. Tras un mes en el que Nguyet, Lam y Patti han vivido a caballo entre el hospital y el hotel, y una vez que esta inter- vención maduró se ha reali- zado una última intervención quirúrgica el 9 de mayo en la que se llevó a cabo la cober- tura de la zona afectada con injerto obtenido de espalda, se ha retocado el ojo izquierdo y se ha avanzado la piel sana hasta el mentón. Actualmente está recibiendo las últimas curas para lograr la correcta cicatrización.La pequeña Ngu- yet se marchará en breve a su país y su rostro es ya otro, a la espera de las últimas curas y que baje la inflamación. Su madre Lam y Patti aseguran que la niña es mucho más ex- trovertida, "una gamberra pre- ciosa" asegura Elena de Tomas, jefa de Cirugía Plás- tica Infantil. Ha aprendido a decir "I love you" y le encanta ir de compras. Probablemente vuelvan al Gregorio Marañón cuando crezca para hacer al- gunos retoques por los cam- bios que se producen con el crecimiento, pero a Nguyet ya le gusta presumir de su nuevo rostro. De hecho ahora en su pueblo la llaman "Binh bong", que significa niña bonita.
nar la gran exten- sión de cuero cabelludo sin pelo, dañado por el he- mangioma. Ade- más, las cirujanas del Marañón reali- zaron retoques en la nariz y en los párpados, para devolver el as- pecto más normal posible y se le cerró el paladar, que estaba abierto, para que pudiera hablar mejor. La niña también se iba re-
Edición 772 Del 25 al 31 de mayo del 2108
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