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jeans y camisetas con la bandera.
“Algunos vinieron con [ropa tradicional]. Al día siguiente, estaban usando los zapatos, camisetas y jeans que les había dado. Fui a Walmart y les compré camisetas con la bandera de Canadá. Ellos lo amaron. Caminaban como verdaderos canadienses ”, dijo.
“Los adolescentes de entre 20 y 22 años quieren ser mo- dernos. "
El ministro Mendicino dijo que dar la bienvenida a los afganos "no sería posible sin la generosidad de Wais y tantos otros como él".
“Mientras los refugiados af-
Edición 942 - Del 16 al 23 de setiembre del 2021
ganos busca- ban re- fugio de la per- secu- ción y la gue- rra, Ca- nadá inter- vino. Y a me- dida que los refugia- dos
teles donde se alojan los re- fugiados todos los días para averiguar qué necesitan. Re- clutó a familiares y amigos afganos para traducir y re- caudó miles de dólares para complementar los 50.000 dó- lares que él mismo gastó.
"Le dije: 'Dame una lista de lo que necesitas. Iré a com- prarlo: pañales, leche, solo tienes que decirlo. "Un hom- bre respondió:" Solo tengo un par de ropa interior ". Siempre pedían productos como este ”, explicó.
Dijo que los refugiados que habían dejado atrás a sus fa- milias querían desesperada- mente saber si estaban a salvo, pero a menudo no te- nían forma de llegar a ellos.
Habibzai les compró teléfo- nos móviles y tarjetas SIM, así como cargadores ade- cuados para los puntos de venta canadienses, para que pudieran mantenerse en con- tacto con familiares y amigos que se escondían de los tali- banes.
También se ofreció a alber- gar a varias familias en sus casas desocupadas sin co- brarles alquiler durante un año. Pero mencionó que mu- chos recién llegados tienen dinero y están bien educa- dos.
El empresario de Toronto, cuyo padre era director de una estación de televisión nacional afgana y ex diplo- mático, se vio obligado a huir de Afganistán después de que los muyahidines, comba- tientes religiosos que lucha- ron contra la ocupación rusa, convirtiéndose en talibanes, destruyeron su casa con un lanzacohetes.
Llegó a Canadá en 1992, a la edad de 14 años, y dijo que su experiencia como
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nuevo inmigrante lo motivó a ayudar a los afganos que huían. Quiere "devolver" al país que lo acogió porque re- cuerda lo "difícil" que fue para él llegar a Canadá "sin nada".
“Mi padre tuvo que dejar su trabajo, y como nuestra casa fue destruida por el lanzaco- hetes”, dijo, “fue muy difícil para mi padre encontrar un apartamento [en Canadá] porque no tenía crédito, no tenía trabajo y su El inglés no era bueno. Era difícil. Mi padre era un hombre fuerte. Quería trabajar, no importa qué, no importa qué, a pesar de que fue diplomático du- rante años. "
Finalmente, su padre aceptó un trabajo como gerente de una tienda de conveniencia. Mientras tanto, Habibzai fundó su propia empresa de bienes raíces, comprando su primera casa a la edad de 18 años y vendiéndola para fi- nanciar sus gastos universi- tarios. Ahora construye casas en Toronto y dirige una empresa de bienes raíces y empresas de tecnología en Afganistán.
“Hoy estoy construyendo casas y, gracias a Canadá, me eduqué aquí. Mi hermano jugaba fútbol profesional- mente para el equipo de Ca- nadá, dijo. Todo es gracias a este hermoso país. Y quiero retribuir. "
“Les digo: 'Miren, no soy nadie. Solo soy este joven empresario de origen afgano. Vine aquí, como tú, sin ni si- quiera $ 20 en mi bolsillo, nada. Pero Canadá es la tie- rra de las oportunidades: puedes ser cualquiera ". "
Fuente: Articulo traducido de prensa canadiense
ahora comienzan una nueva vida en Canadá, los cana- dienses se están intensifi- cando. Pocos encarnan este espíritu mejor que Wais Ha- bibzai. Wais es un excelente ejemplo de compasión cana- diense ”, dijo.
"Y como refugiado él mismo, encarna el 'ciclo intergenera- cional de inmigración' de Ca- nadá, donde cada generación de recién llega- dos da la bienvenida a la si- guiente", agregó el Ministro.
El Departamento de Inmigra- ción dice que ayudó a 3.700 evacuados, incluidos ciuda- danos canadienses y resi- dentes permanentes, a huir de Afganistán, que reciente- mente cayó en manos de los talibanes. Sin embargo, ha
sido criti- cado por no ayudar lo sufi- ciente a es- capar, y su programa especial de inmigración ha estado plagado de problemas burocráti- cos y técni- cos.
Habibzai vi- sita los ho-
El Directorio Comercial Latino de Montreal 5