Page 3 - MONTT LATIN AMERICAN MAGAZINE, MARZO, 2019 (Español)
P. 3

-Editorial-
Todo aquello que estimula la expansión económica, como el talento, las iniciativas para el desarrollo, el capital poseen hoy en día una gran movilidad, porque la globalización creó un sistema de negocios tal, que los empresarios tienen toda la libertad de escoger el lugar que les ofrezca las mejores condiciones para instalarse y operar sus firmas según sus necesidades. Con la globalización, el tiempo y el espacio desaparecieron, un dato que debería ser relevante para los Estados nacionales, porque así como llegan las inversiones y el capital humano, así es como se van, causando estancamiento económico y grandes pérdidas de talento.
No existe ninguna regulación en el mundo que le impida a una empresa o contribuyente trasladarse de un país a otro en busca de mejores oportunidades, ni en lo personal ni en lo corporativo. Al final, —lo hemos visto en cada uno de nuestros países— nadie puede frenar la emigración, ni por desearlo ni por decreto.
Eso explica el motivo de por qué las organizaciones e incluso las personas, cuando así lo deciden y pueden hacerlo, buscan aquellos lugares que les ofrecen los mejores climas empresariales y fiscales, los más saludables para sus objetivos.
Cuando la situación impositiva resulta injusta y agobiante, no sólo se obliga a buscar nuevos horizontes, sino que se impide el crecimiento económico, porque, en esas condiciones, los ingresos privados pagados en impuestos constituyen una transferencia de recursos de la parte más eficiente de la economía, generadora de riqueza, a la parte menos eficiente de la misma, el Estado.
Cuando la situación tributaria de un país es razonable, el comportamiento, tanto de empresas como de personas es que acepten y cumplan con las disposiciones, pero cuando dichas regulaciones cambian inesperadamente o muy seguido, son mal administradas y abusivas, causan incerteza jurídica, se mezclan con corrupción
Los Impuestos en un Mundo Globalizado
“Cuando se aplican menos tributos hay más productividad, másinversión,abundante generación de bienes y servicios, tasas de interés más bajas, mayor contratación, salarios más altos, más donaciones y otras deducciones de impuestos con un positivo impacto social. Cuando estos se incremen- tan sobreviene la desaceleración, abierta o soterrada y con ello, el desempleo, la escasa inversión y un clara fuga de capital monetario y humano”.
Presidente de Montt Group, Santiago Montt
y otras lacras, se producen altos grados de informalidad e incumplimientos. Así los contribuyentes comienzan a reestructurar sus esquemas para evitar los tributos y se enfocan en la temida, pero bastante recurrida evasión. Por otra parte, la teoría económica sostiene que llega un nivel en el que el aumento de gravámenes reduce la recaudación; es lo que se denomina “la curva de Laffer”, en honor al economista estadounidense Arthur Laffer, que en la década de 1970 impulsó una verdadera revolución fiscal, que causó una acentuada baja de impuestos en la mayoría de los países desarrollados. Al cabo de un determinado período de tiempo esas misma naciones terminaron probando su hipótesis al generar importantes excedentes fiscales.
Hay quienes sostienen que la desigualdad en la distribución de la riqueza es un poderoso motivo para subir los impuestos, pero muchos expertos establecen que, por el contrario, aquello termina desencadenando la ya legendaria curva de Laffer, es decir, baja recaudación, por evasión o el motivo que sea. Un reciente estudio titulado “El Impacto de la Tributación en el Crecimiento Económico en los países de la OCDE”, realizado por esa misma organización, establece fuera de cualquier duda lo anterior, al señalar que los tributos reducen la tasa de crecimiento del producto, a través de su impacto en la acumulación de capital, creación de ahorro y empleo.
Cuando se aplican menos tributos hay más productividad,	más inversión, abundante generación de bienes y servicios, tasas de interés más bajas, mayor contratación, salarios más altos, más donaciones y otras deducciones de impuestos con un positivo impacto social. Cuando estos se incrementan sobreviene la desaceleración, abierta o soterrada y con ello, el desempleo, la escasa inversión y un abierta fuga de capital monetario y humano. No cabe duda que, en este caso, con menos se puede obtener mucho más.
Montt Latin American Magazine p3


































































































   1   2   3   4   5