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Sin embargo a pesar de todas estas cualidades tuvo un trágico final. Esta es la historia que nos ha llegado sobre su muerte.
Liu Bang, tras convertirse en el emperador de Han, una vez preguntó a Han Xin: "Si yo fuera un general, cuántas tropas crees que sería capaz de guiar?”.
Han Xin le respondió: "1000". Entonces Liu Bang le preguntó, "¿Y tú?" Han Xin respondió: "Cuanto más, mejor". Liu Bang luego le preguntó: "¿Por qué entonces eres mi subordinado?" Han Xin explicó: "Porque tu posición es dictada por el Cielo, y es para estar al mando en general, en lugar de a las tropas".
Sin embargo, Liu Bang desarrolló cada vez más celos hacia Han Xin por su habilidad e inteligencia. Tras la unificación de los estados, Liu tomó el mando militar de Han Xin y redujo gradualmente su posición.
En un final trágico, Xiao He, el primer ministro de Han que originalmente reconoció el talento de Han Xin y lo recomendó a Liu Bang, ayudó a la esposa de Liu, la emperatriz Lu (吕后), para acusar a Han Xin de traición.
Le llevaron al palacio para ser ejecutado, y también mataron a todos los miembros de su clan.
Por lo tanto, el general más grande de su tiempo fue sacrificado.