Page 108 - Velasco y la independencia nacional
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VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa modelo.
Conocido nuestro rechazo a la democracia representativa como sistema político característico del capitalismo y al con- trol estatal partidario característico de los “socialismos de Estado”, se nos plantea el problema de diseñar un sistema que, en el campo político, permita el fortalecimiento de la participación económica y la exprese a través de la totalidad de instituciones que ejercen el poder de decisión política. En la presente etapa del proceso revolucionario, el gobier- no revolucionario se comprometió oficialmente a transferir progresivamente el poder político a una red nacional de instituciones sociales que permitieran el uso directo del po- der por los productores sociales. Prácticamente, y en extra- ordinaria correspondencia con ese pronunciamiento, se negó a crear un partido oficial o a expresarse políticamente por la vía de un frente de partidos tradicionales. Por la vía políti- ca, apoya una extensa red de nuevas organizaciones sociales económico-representativas que constituyen el embrión de la constelación nacional de instituciones que ejercerán el poder político en la etapa de cristalización del modelo. Pero, cabe preguntarse ¿cuáles pueden ser las líneas más generales del sistema político que exprese la opción del proceso? Con todo el riesgo de levitar, riesgo inherente a toda previsión relacio- nada con una época aun lejana, desearía señalar una de las varias maneras posibles de enfrentar el problema.
Creo en este sentido que conviene plantearse el problema de que es lo que vamos a entender por transferencia del po- der político. Si yo entiendo bien, la transferencia del poder político elude a:
1) El pasaje del ejercicio directo del poder de la Fuerza Armada a una constelación de instituciones sociales, de la cual formaría parte, constituidas y controladas por los productores sociales de valores, económicos y
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