Page 65 - Para el buen gobierno de los pueblos
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Enseñanzas de los Gobernantes Incas
comer por sus manos y trabajo, los alimentasen de los pósitos públicos.” (227-228)
64. La ley de atender al extranjero y al peregrino
“También tenían ley que mandaba que de los mismos pósitos públicos proveyesen los huéspedes que recibiesen, los extranjeros y peregrinos y los caminantes, para todos los cuales tenían casas públicas, que llaman corpahuaci, que es casa de hospedería, donde les daban de gracia y de balde todo lo necesario. Además de esto mandaba la misma ley que dos o tres veces al mes llamasen a los necesitados que arriba nombramos a los convites y comidas públicas, para que con el regocijo común desechasen parte de su miseria.” (228)
65. La ley del trabajo
“Otra ley llamaban casera. Contenía dos cosas: la primera, que ninguno estuviese ocioso, por lo cual, como atrás dijimos, aun los niños de cinco años ocupaban en cosas muy livianas, conforme a su edad; los ciegos, cojos y mudos, si no tenían otras enfermedades, también les hacían trabajar en diversas cosas; la demás gente, mientras tenía salud, se ocupaba cada uno en su oficio y beneficio, y era entre ellos cosa de mucha infamia y deshonra castigar en público a alguno por ocioso.” (228)
66. La ley de cuidado del hogar
“Después de esto, mandaba la misma ley que los indios comiesen y cenasen las puertas abiertas para que los ministros de los jueces pudiesen entrar más libremente a 65



























































































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