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Primeros Auxilios. Tema 2
MANEJO DEL DESFIBRILADOR EXTERNO SEMIAUTOMÁTICO (DEA)
La desfibrilación es un eslabón fundamental en la cadena de supervivencia y es una de las pocas intervenciones que han demostrado mejorar los resultados de la parada cardiaca por Fibrilación Ventricular (FV) o Taquicardia Ventricular sin pulso (TVSP).
La desfibrilación en los primeros 3-5 minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia de hasta el 50-70%. Esto se puede lograr mediante DEA de acceso público y disponibles in situ.
La desfibrilación es el paso a través del miocardio (músculo cardíaco) de una corriente eléctrica de magnitud suficiente para despolarizar (cambio en la energía iónica) una masa crítica de células y posibilitar la restauración de la actividad eléctrica coordinada y la contracción de las mismas.
Los Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DEA) estándar son adecuados para adultos y para niños de más de 8 años de edad. Para niños de entre 0 y 8 años, hay que utilizar palas pediátricas o un modo pediátrico si es posible; en caso de no estar disponibles se podrá utilizar el DEA estándar.
Clasificación:
• Desfibriladores externos manuales (DEM): este tipo de desfibrilador es de uso exclusivo del personal sanitario (por orden facultativa). En nuestro caso no lo vamos a utilizar, aunque si podemos ver su uso por unidades de soporte vital avanzado: UVI Móvil y/o Vehículos de Intervención Rápida (VIR).
• Desfibriladores externos semiautomáticos (DEA): Se diferencian del DEA en que una vez conectados al paciente, si el ritmo cardíaco que detecta y analiza necesita ser desfibrilado, el aparato carga automáticamente sus acumuladores de energía y queda en situación de espera hasta que el primer interviniente o reanimador pulsa el botón de “descarga” para proporcionar la desfibrilación al paciente.
Actuación y uso del DEA
Si la víctima no responde y no respira con normalidad (habiendo realizado la valoración según protocolo), enviaremos a alguien a por un DEA y a llamar al SEM. Hasta su llegada, comenzaremos con la RCP siguiendo las directrices para el SVB vistas anteriormente.
Tan pronto como llegue el DEA:
Encenderemos el aparato y pondremos los electrodos adhesivos sobre el pecho descubierto de la víctima. Si hay más de un reanimador, deberemos continuar con la RCP mientras la otra persona va realizando este primer paso. Si nos encontramos solos haremos lo mismo intentando no interrumpir demasiado las compresiones.
Seguiremos atentamente las instrucciones habladas/visuales que nos proporcione el DEA.
Berta Pinilla Santos /Jorge Sances Criado
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