Page 153 - N3_ORG_TEMA1_AX
P. 153

                                         1. SEGURIDAD LABORAL EN LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS
153
2.2. Recomendaciones para la silla de oficina
• El acabado de la silla no debe tener rebabas, salientes o cualquier elemento que pueda provocar rasguños.
• La silla debe ser estable en cualquier posición del respaldo. Debe garantizarse que la silla no vuelca cuando se apoya todo el peso de un usuario sobre el bor- de del asiento, el respaldo o uno de los reposabrazos.
• El asiento y el respaldo deben estar acolchados, preferiblemente con un relle- no firme recubierto de un material transpirable.
• El asiento de la silla debe girar 360° De esta manera se facilita la movilidad del usuario (sentarse y levantarse, acceso a los elementos de trabajo estando sen- tado, etc.) y se puede evitar el giro del tronco y otras posturas forzadas durante la tarea.
• La base de la silla debe tener 5 patas con ruedas, para proporcionar estabilidad y también movilidad. La facilidad para desplazar la silla mejora el acceso a los elementos de trabajo estando sentado, reduce las posturas forzadas y facilita sentarse y levantarse. Conviene disponer de ruedas adaptadas al tipo de suelo (ruedas duras para suelos blandos o ruedas blandas para suelos duros).
• La altura del asiento debe ser regulable (preferiblemente entre 42 y 53 cm), pa- ra que la mesa quede aproximadamente a la altura de los codos del usuario sentado. Si en esta posición no llegan los pies al suelo, debe solicitarse un re- posapiés. El ajuste puede realizarse mediante pistón de gas o muelles. El ac- cionamiento del mecanismo de ajuste debe ser accesible al usuario desde la posición sentada, y sólo debe entrar en funcionamiento mediante una acción deliberada del usuario y no de forma accidental.
• La inclinación del respaldo debe ser regulable, mediante un mecanismo de ajuste accesible al usuario mientras está sentado. Se recomienda un ángulo asiento-respaldo entre 95 y 110°.
• Se recomienda una altura del respaldo sobre el asiento de 36 cm.
• La profundidad del asiento debe permitir el apoyo de la espalda en el respaldo y de los pies en el suelo, sin notar presión en la parte posterior de las piernas. Lo preferible es que esta dimensión se pueda regular para adecuarla a las di- mensiones del usuario. Si no se puede acortar el asiento, solicitar un reposa-
piés o una silla de menor profundidad de asiento.
• La silla debe tener reposabrazos porque aumentan el confort estando sentado
y facilitan el gesto de levantarse y sentarse.
• La longitud y la altura de los reposabrazos no deben interferir con la mesa al
acercarse.


















































































   151   152   153   154   155