Page 90 - Baby&Mum_2021
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PASO A PASO
MASAJE RELAJANTE
UNOS LIGEROS Y CARIÑOSOS MASAJES SON SUFICIENTES PARA AYUDAR
AL PEQUEÑO A RELAJARSE, CONCILIAR EL SUEÑO Y A QUE SE SIENTA MÁS FELIZ.
1Elige un momento para hacer el masaje en el que el bebé esté relajado, no tenga hambre o esté de mal humor.
2La temperatura de la habitación debe ser agradable, entre 21 y 24 grados,
y la iluminación debe ser tenue, no brillante.
3Lávate las manos y, si las llevas, quítate las joyas.
4Utiliza un lugar seguro y cómodo para hacer el masaje a tu bebé, y colócale en un lugar donde pueda ver tu cara claramente.
5Antes de comenzar, tómate un tiempo para relajarte. Respira profundamente y ponte, si lo consideras, una música relajante de fondo. Esto también ayudará a tu bebé a relajarse.
6El masaje no se hace “al” niño sino “con” el niño. Es una agradable interacción que requiere por parte del adulto atención y sensibilidad
a las exigencias físicas y emotivas del bebé.
QUÉ TENER EN CUENTA
1. El masaje debe ser una práctica habitual, como el baño.
2. El toque no debe ser apresurado. Si se dispone
de poco tiempo, se puede aprovechar, por ejemplo, el cambio de pañal para friccionarle las piernas o el momento de la toma para masajearle los brazos o las manos.
3. Extiéndete aceite sobre las manos y fricciona dulcemente la piel del bebé.
4. Lo ideal es acariciar la piel del niño con las palmas de las manos (¡no frías!) bien abiertas.
5. Es necesario insistir en los pliegues cutáneos y entre los dedos de las manos y de los pies, como si los quisiéramos separar.
6. A los más pequeñitos, no les gustan los masajes
en la cara, porque deben hacer frente a un bombardeo de estímulos sensoriales.