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El kit imprescindible para el verano
disminuye con el paso de las horas,
el baño ni el sudor, y ofrece protección desde el mismo instante en que la ponemos. Además, es una alternativa respetuosa con nuestra piel y con el medio ambiente.
Para identificar las prendas con protección solar, debemos buscar el índice UPF
(factor de protección ultravioleta). El tipo de fibra, el entramado del tejido, la densidad, el grosor y el color otorgaran un índice UPF. Se considera que una prenda tiene una excelente protección si presenta un UPF
de 40 o superior.
• Crema de protección solar con factor de protección solar (FPS) 50+, de amplio espectro y resistente al agua y al roce.
A partir de los seis meses, se recomienda usar protectores solares con filtros minerales. Los filtros químicos se pueden utilizar a partir de los tres años.
E
o
a todos mis pacientes que empiecen a preparar su kit completo para el verano. ¿Qué debería contener este kit?
• Un sombrero, preferiblemente de ala ancha, que tape nariz, orejas y cuello.
• Unas gafas de sol. Las gafas de
sol infantiles no son un juguete ni un complemento de moda, sino que tienen un propósito claro: proteger los ojos del sol. Los ojos de los bebés son más sensibles
a la radiación ultravioleta porque su cristalino, que es el encargado de filtrar
los rayos, está inmaduro y deja pasar gran parte de la radiación, y esto puede provocar problemas oculares.
• Ropa con protección solar. Es una
de mis opciones favoritas, ya que protege del sol de forma constante. Su eficacia no
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llega la primavera, recomiendo
1Utilizar el índice UVI (índice de radiación ultravioleta).
Esta herramienta nos desvelará qué nivel
de radiación ultravioleta nos llega en un momento concreto del día y en
una zona determinada.
A mayor UVI, mayor riesgo de daño solar. Para conocer el UVI, podemos consultar cualquier web de predicción meteorológica o la app meteorológica de tu móvil.
PARA UNA CORRECTA PROTECCIÓN SOLAR
#30# Mibebeyyo
2Aplicar la crema de protección solar en cantidad generosa
sobre la piel seca. Repetir la aplicación cada dos horas, después del baño, sudar o secarnos con una toalla, e insistir en zonas de fácil olvido, como las orejas, los pies, los bordes del bañador, la zona interna de muslos
y brazos, y los labios.
Las cicatrices deben protegerse con especial atención. Los estudios indican que nos solemos aplicar entre un cuarto
y la mitad de la cantidad de crema solar que deberíamos.
3No reutilizar la crema de protección solar del año
anterior. El símbolo PAO (Period After Opening) reflejado en la parte posterior de los envases nos indica el período
de vida útil desde que
se abre el producto
por primera vez. Normalmente, suele ser de 12 meses. Esto quiere decir que la crema de protección solar que usamos el verano pasado no nos servirá para este.
4Usar protección solar todos los días del año, sin
importar la estación,
y, especialmente, si realizamos actividades al aire libre o acuáticas. ¡Incluso si el día está nublado! Debemos tener en cuenta el efecto multiplicador de superficies reflejantes, como la nieve, la arena o el agua.
¡RECORDEMOS! Tener unos hábitos correctos de protección solar es indispensable para reducir nuestro riesgo
de cáncer de piel y el de los pequeños de la familia.
4 TIPS EXTRA