Page 70 - Mi bebé y yo 346 _ Enero-Febrero 2022
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#guíaparaelegirlas
SILLAS DE AUTO
LA SILLA DE AUTO NO
PROPORCIONA LA MISMA PROTECCIÓN DESPUÉS
DE UN ACCIDENTE. Aunque
no se aprecie a simple vista, después de haber tenido un golpe, el sistema de retención infantil puede sufrir microgrietas que, aunque pequeñas, pueden hacer que no ofrezca al niño las mismas garantías de seguridad que al principio.
Por este importante motivo, todos los expertos aconsejan sustituir una silla de auto que haya sufrido un accidente a una velocidad superior a 15 kilómetros por
hora. Y es que, a partir de esta velocidad, ya no existe ningún método para comprobar su integridad.
LA SILLA PUEDE
NO CUMPLIR LA HOMOLOGACIÓN VIGENTE.
Es muy importante viajar con un sistema de retención que cumpla con la normativa de seguridad actual. Las sillas homologadas deben llevar una etiqueta o una infografía (generalmente, en la parte trasera), en la que se detalla, entre otros aspectos, el número de identi cación de la homologación. En la actualidad, existen dos normativas europeas para el
uso de los sistemas de retención infantil en el automóvil: la R44/04, que clasi ca las sillas según
el peso del niño, y la R129
o i-Size, que lo hace en
función de su estatura.
EL DESGASTE DEL ARNÉS.
El arnés es la pieza que proporciona una sujeción adecuada al pequeño, siempre que esté bien tensado y colocado a la altura de los hombros. Sin embargo, el uso prolongado, el roce contra elementos metálicos, como cremalleras o botones, la limpieza con productos abrasivos, etc., puede favorecer su desgaste, haciendo que, ante un impacto,
el arnés no retenga de igual modo al pequeño. Y es que, si se produce un accidente, los niños tienen más probabilidades que los adultos
de ser proyectados hacia delante a causa de su tamaño reducido. Asimismo, la escasa resistencia muscular y la delicadeza de sus órganos exponen a los niños
a un mayor riesgo de lesiones.
LOS MATERIALES PLÁSTICOS
SE DEGRADAN CON EL TIEMPO. Las sillas de auto están fabricadas casi en su totalidad
con materiales plásticos (polímero, poliestireno, ABS, etc.), que, por sus propiedades especí cas, ofrecen una respuesta óptima en temas
de seguridad. Sin embargo, los plásticos sufren un envejecimiento bastante acelerado, sobre todo
si están expuestos a la luz solar
o a condiciones de temperatura
y de humedad variables (almacenamiento prolongado
en altillos, trasteros o garajes,
por ejemplo). Esto puede hacer que la respuesta del dispositivo ante un impacto no sea la misma que cuando fue adquirido.
#70# Mibebeyyo
NO A LA REUTILIZACIÓN
EL DISPOSITIVO PUEDE
ESTAR INCOMPLETO.
Con el tiempo, se pueden
perder piezas de la silla de auto, lo que hace que, si se cambia
de propietario, el producto
no se ofrezca completo. Asimismo, la falta de un
manual de instrucciones puede llevar a instalar la silla de una manera incorrecta en el asiento del vehículo, minimizando enormemente la seguridad
del sistema de retención.
Por otro lado, el uso prolongado de la silla puede hacer que la etiqueta identi cativa del modelo y de la homologación no se pueda leer bien, haciendo creer erróneamente a los padres que están utilizando un producto adecuado para su hijo.
LOS AVANCES
EN SEGURIDAD.
Los sistemas de retención infantil van evolucionando con el tiempo para ofrecer la máxima protección al pequeño pasajero. Así, cada año, salen al mercado nuevas sillas que reúnen los últimos avances en materia de seguridad infantil: materiales deformables, sistemas de absorción de energía, nuevos anclajes que minimizan los riesgos de una instalación incorrecta, sistemas que permiten el uso prolongado en el sentido contrario a la marcha (el más seguro según los expertos), etc. El uso de una silla de auto de última generación es, por tanto, una garantía de seguridad.