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9 MESES: LA IMPORTANCIA DEL AGARRE EN PINZA
A los nueve meses, el bebé ya se empieza a poner de pie e incluso comienza a articular sus primeras palabras. • A esta edad, las manos, de nuevo, dan un salto
hacia delante. Esta vez aún más fascinante: el agarre en pinza entre el índice y el pulgar. Un agarre muy avanzado para coger un objeto más pequeño con precisión.
• Desde ese momento, la evolución será exponencial, sin límites. Llega la capacidad de manipular, agitar, retorcer utilizando las dos manos como un equipo;
llega la capacidad de utilizar instrumentos como la
taza o la cuchara; llega la capacidad de poner un cubo sobre otro con precisión; llega la maravillosa prensión de una pintura para que el cerebro se expanda a través del arte o la escritura. Todo irá construyéndose en los siguientes meses y primeros años. Una evolución bella, una evolución sin fin.
• De la maduración de todos estos pasos, surgirá
la facilidad o la dificultad para abrochar botones, hacer un lazo, agarrar el lápiz, o la calidad del
trazo en la escritura, entre otros. Por esta razón,
es recomendable conocer de forma básica estas etapas y consultar con un profesional si vemos
que las manos de nuestro bebé tienen dificultades
o son poco curiosas. Fisioterapeutas pediátricos o terapeutas ocupacionales pueden ayudar muchísimo, junto a la necesaria supervisión del pediatra.
¿Qué hacer para estimular el desarrollo de las manos de tu bebé?
• Toca mucho sus manos, en cada momento que puedas.
Aprovecha, por ejemplo, mientras mama o toma el biberón.
• Deja que pase mucho tiempo boca abajo, cuando está despierto y vigilado. Empujar el suelo será fundamental más adelante. ¡Créeme!
• Ofrécele juguetes siempre a los lados; no se los pongas delante, al menos hasta los seis meses. De este modo, tendrá que mover los ojos y el cuello, y organizarse
para alcanzar con una mano y con la otra.
• Atención si, a partir de los cuatro meses, las manos están siempre en la boca. Conecta visualmente con
tu bebé a través de la mímica y la sonrisa. Ofrece más objetos atractivos a los lados para que las manos salgan
de la boca y alcancen y exploren el mundo. Ayúdale tú a sacarle la mano de la boca si es necesario. También puedes buscar ayuda para evaluar su desarrollo.
• Ten siempre objetos variados y, ante todo, seguros para que pueda experimentar, disfrutar y aprender con sus manos.
• No le des los juguetes en la mano; déjalos siempre a su alcance. Confía en su capacidad, crecer bien también requiere esfuerzo.
• Si más adelante ves que tiene dificultad para abrocharse los botones o hacer lazos, o presenta pequeñas dificultades de coordinación fina, busca ayuda lo antes posible. Con un buen acompañamiento, podrá liberar su capacidad.
Mibebeyyo #11#