Page 20 - Mi bebé y yo 339 - Marzo 2021

¿Cuál es la forma más efectiva de tomar la temperatura en el bebé?
Si detectamos que nuestro hijo
o hija puede tener ebre (le notamos caliente, con malestar, respirando muy rápido), debemos con rmar la presencia de ebre con un termómetro. En el mercado, podemos encontrar varios tipos
de termómetros:
• El termómetro digital resulta una opción muy recomendable por
su precio, resistencia y abilidad (aunque, en ocasiones, falla). Es adecuado para medir la temperatura a nivel rectal, axilar y sublingual.
• Antiguamente, se utilizaba el termómetro de mercurio, que ofrecía una medición muy able
de la temperatura corporal. Sin embargo, desde hace años, está prohibida su venta y comercialización, ya que existe peligro de toxicidad
en caso de rotura.
• Como sustituto, apareció el termómetro de galio o galinstan, compuesto por metales de baja toxicidad, por lo que, si se rompe, es más seguro que el de mercurio.
Este tipo de termómetro mide la temperatura corporal de manera muy able y tiene un precio asequible. Como inconvenientes, cabe destacar que es lento en dar el resultado (tarda unos cinco minutos) y puede haber di cultades para volver
a ponerlo a cero.
• Otras opciones más modernas
son los termómetros mediante infrarrojos: los termómetros de
oído (se mide la temperatura de la membrana timpánica) o de frente (se mide la temperatura de la arteria temporal). Son métodos cómodos, rápidos y poco invasivos para el niño, pero son más caros y menos ables, por lo que servirían como cribado, pero se recomendaría con rmar
con un termómetro digital. Como anotación, los termómetros de oído en niños menores de dos años pueden dar mala medición, por la estrechez del conducto auditivo.
¿Y DÓNDE MEDIMOS LA FIEBRE?
Sobre este aspecto, no existe consenso y las recomendaciones varían en función del país.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria
(AEPap) aconseja que los padres midan la temperatura mediante un termómetro digital en la axila. En hospitales y centros de salud, también se mantiene esta recomendación, aunque, en caso de necesitar mayor exactitud
o con rmación, se podría tomar
la temperatura rectal en niños pequeños y la oral, en mayores
(en función de la colaboración). Por el contrario, la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda
en domicilio la medición rectal en todos los menores de cinco años
y la bucal, en mayores de esta edad.
¿Es necesario tratar
la ebre cuanto antes
o, en cambio, es mejor esperar y ver su evolución?
Hay que recordar que la ebre no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa del organismo para combatir una infección. Por lo tanto, debemos verla como una aliada.
El principal problema de la ebre es que genera malestar, y es, en esta situación, si el niño o la niña no se encuentra bien, cuando debemos dar medicación para bajar la ebre. • Lo que marca la indicación
o no de dar un antitérmico es
el estado general del niño y no
el grado de temperatura que marque el termómetro. Por tanto, la administración de medicación hay que hacerla de manera individualizada. Por ejemplo,
si nuestro hijo o hija tiene ebre, pero tiene buen aspecto, juega
y no parece afectado, no será necesario administrar ningún medicamento. Si, por el contrario, nuestro hijo se encuentra mal, está decaído, adormilado, irritable, etc., independientemente de
la temperatura que marque el termómetro, deberemos darle medicación para bajarle la ebre y mejorar su malestar.
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