Page 16 - Mi bebé y yo 363 - Noviembre/Diciembre 2024

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#quéhaceryquénohacer
El juego lleva a cabo importantes funciones para el desarrollo
psicofísico del niño: favorece el perfeccionamiento del sistema perceptivo (vista, oído y tacto), estimula el desarrollo
de la inteligencia y el deseo de aprender, mejora la coordinación psicomotora, permite proyectar y descargar las emociones hacia el exterior, y facilita la instauración de las relaciones sociales.
Los juguetes son la forma más clásica y eficaz de acceder
al juego. Por ello, son importantes y es fundamental elegir los más adecuados, en función de la edad del niño, de su capacidad física y mental, y también de sus gustos.
El niño debe tener libertad para jugar como quiera. Aunque
es importante la presencia del papá o la mamá, también es fundamental dejar al niño solo de vez en cuando para que pueda experimentar libremente, e intervenir si requiere nuestra ayuda.
Un juguete debe ser seguro: es importante elegir marcas
reconocidas, que aseguren calidad, y comprobar que, en
el paquete, aparecen las siglas CE. Asimismo, hay que leer bien la etiqueta y seguir las instrucciones de uso del fabricante.
LOS JUGUETES
No se debe regalar al niño un juguete que no sea adecuado
a su edad o nivel de desarrollo: el hecho de ofrecerle un juguete demasiado complicado puede crear en él una fuerte sensación de frustración. Por otro lado, un juguete muy sencillo le aburriría enseguida y acabaría dejándolo de lado.
A la hora de jugar, no hay que dar al niño demasiados
juguetes al mismo tiempo. Los estímulos se deben ofrecer de forma gradual, de uno en uno. ¿Y si el pequeño se aburre? No hay problema; solo experimentando el aburrimiento podrá inventarse juegos y trabajar la imaginación.
Cuidado con el tamaño de los juguetes en niños menores
de tres años. Nunca hay que ofrecerle un juguete que tenga un diámetro inferior a 4 cm o que pueda desmontarse en pequeñas partes, para evitar el riesgo de atragantamiento.
¡No a sobrecargarles de juguetes! Es importante tener en
cuenta la máxima “menos es más”. Es suficiente con regalarles tres o cuatro juguetes, pero bien elegidos, de modo que puedan valorar su importancia y aprovechar todo su potencial.
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