Page 25 - Mi bebé y yo 344 - Octubre/Noviembre 2021
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                 LECHE MATERNA,
SU MEJOR ALIMENTO
• En el caso de los bebés prematuros, la leche materna cobra una importancia vital. Aparte de todos los beneficios que tiene para cualquier bebé, debemos recordar que los prematuros necesitan más protección frente a infecciones. Y también que la leche materna se digiere con más facilidad, lo que la convierte en un factor protector frente a la enterocolitis necrosante
y otras infecciones.
• Debido a la inmadurez digestiva del prematuro, y dependiendo de sus semanas
de gestación, muchos bebés tienen que
iniciar alimentación a través de una sonda nasogástrica, ya que, por debajo de las 32 semanas de embarazo, los bebés no coordinan el reflejo de succión y de deglución. Y, mientras tanto, el personal sanitario estimulará la succión no nutritiva.
• En el caso de grandes prematuros, muchos no iniciarán su alimentación hasta que no dispongan de leche materna. Y necesitarán muy poca cantidad para iniciar la tolerancia.
En muchos hospitales, existen bancos de leche materna donada. Esta leche se utilizará para los prematuros que más la necesiten, y en caso de que no dispongan de leche de su propia madre. • En cuanto la situación del bebé lo permita, comenzará a comer por boca y a ponerse
al pecho de su mamá. Pero, a veces, no es
un proceso lineal. Los bebés prematuros necesitan tiempo para poder comer sin cansarse o atragantarse. Y es que, para muchos de ellos, el hecho de tomarse un biberón o de succionar el pecho ¡es como correr un maratón!
• El personal sanitario guía a los padres en este proceso individualizando las necesidades del bebé. Y también guiará a la madre que decida amamantar. Le ayudará con el proceso de estimulación y extracción de leche, con su almacenaje, con los cuidados que su pecho necesita en cada momento, y con las primeras tomas del bebé si la madre lo necesita y lo demanda.
En España, existe un registro de hospitales que están acreditados por la IHAN (Iniciativa para
la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia) y que promueven prácticas
que protegen y apoyan la lactancia materna.
La edad corregida es la edad que tendría el bebé si hubiera nacido en la semana 40 de gestación, y se utiliza hasta que el pequeño cumple 24 meses de edad corregida.
Es un dato importante para poder valorar adecuadamente el desarrollo físico y neurológico del bebé. Por eso, para controlar el peso, la talla, el perímetro cefálico y diferentes ítems del desarrollo del prematuro, se tiene en cuenta su edad corregida.
Sin embargo, para las vacunas, se tendrá en cuenta la edad cronológica del bebé: es decir, los prematuros deben vacunarse a la misma edad que los bebés nacidos a término.
Para calcular la edad corregida, restamos las semanas de prematuridad del bebé de su edad cronológica. Por ejemplo, si el bebé nació en la semana 32 de gestación, lo hizo con 8 semanas de prematuridad, teniendo en cuenta que la fecha prevista de parto siempre se calcula sobre 40 semanas. De esta manera, si el bebé tiene 6 meses de edad (unas 24 semanas), su edad corregida
es de 24 semanas - 8 semanas = 16 semanas, es decir, 4 meses.
Para la introducción de la alimentación complementaria, en torno a los seis meses de vida, se tendrá en cuenta la edad corregida del bebé, pero es importante individualizar cada caso.
¡BIENVENIDO A CASA!
• La llegada a casa con un prematuro es un
momento precioso y muy emotivo. Pero es verdad
que puede generar estrés y preocupación en los
padres. Es recomendable resolver todas las dudas
antes de recibir el alta (medicación, hábitos de
sueño, hábitos intestinales...). De todos modos, si el
bebé necesita algún monitor, oxígeno o sonda de alimentación, el personal sanitario se asegurará de
que los padres aprendan a usarlo antes de irse a casa.
• El seguimiento médico del prematuro lo hará el
pediatra. Y, si el bebé lo necesita, lo derivará a los especialistas pediátricos que considere oportunos, como el neonatólogo, el cardiólogo, el oftalmólogo, el neurofisiólogo, el gastroenterólogo o el neuropediatra (que determinará
si el pequeño necesita valoración de Atención Temprana).
     ¿Qué es la edad corregida?

































































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