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CARACTERÍSTICAS
COMODIDAD. El cochecito permite al niño
descansar de una manera cómoda y ergonómica
en cualquier lugar y situación.
PROTECCIÓN. Gracias a su capota y su capazo
acolchado, protege al bebé de golpes, cambios
de temperatura y gases emitidos por los coches.
EVOLUCIÓN. El carrito de bebé ha evolucionado
con los años hasta llegar a ser más ligero,
seguro y manejable, sin renunciar al diseño.
Muchos fabricantes han lanzado los llamados
“combinados”, que ofrecen la posibilidad de
aprovechar el mismo chasis para el capazo,
la silla/hamaca y el portabebés o silla de auto.
PRESTACIONES. Algunos capazos también se
transforman fácilmente en hamaquitas, pasando de
cochecito a silla de paseo en un instante; otros se
pueden usar como minicunas o balancines, o como
sistemas de retención para el coche.
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TIPOS
DE COCHECITOS
COCHECITOS COMBINADOS. Permiten
adaptar al mismo chasis el capazo, el
asiento-hamaca y la silla de auto (grupo
0+ o portabebés). Se trata de una solución
muy práctica, sobre todo si el sistema de
anclaje es sencillo y rápido, pues satisface
cualquier exigencia de transporte.
COCHECITOS TRANSFORMABLES.
En este caso, el capazo del carrito se
transforma en asiento de una silla de
paseo, simplemente reclinando la base.
COCHECITOS CONVERTIBLES. Diseñados
para crecer con la familia: comienza
como un carrito individual y se transforma
fácilmente en un modelo biplaza o gemelar.
Ofrece múltiples configuraciones para
adaptarse a la edad de los niños y a las
distintas necesidades de transporte.
COCHECITOS GEMELARES. Es un tipo
de cochecito biplaza pensado para
gemelos o hermanitos con poca
diferencia de edad.
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Foto: Joolz
LO QUE HAY QUE COMPROBAR
Hay que tener en cuenta el uso que se hará del carrito del
bebé (montaña, ciudad, etc.), pues hay modelos que son
más adecuados para uno u otro terreno.
1. Las dimensiones del capazo deben ser adecuadas
para asegurar el confort y la protección del bebé.
2. Su armazón debe permitir una correcta ventilación
del aire.
3. Los revestimientos deben ser acolchados,
desenfundables y lavables a máquina.
4. El chasis y el capazo no deben tener partes que
sobresalgan, tornillos sin ajustar o cualquier otra pieza
que pueda dañar la piel del bebé.
5. Los manillares deben ser recios y estar sólidamente
fijados a la estructura del chasis.
6. Hay que verificar el correcto funcionamiento
de todos los sistemas de apertura y cierre, tanto los
del chasis como los de anclaje del capazo/portabebés
a la estructura.
7. Los frenos deben ser fáciles de activar y desactivar.
Para probarlos, se deben activar e intentar empujar
el cochecito, con el fin de ver si las ruedas se mueven
a pesar de haber sido bloqueadas.
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