Page 66 - Mi beé y yo 362 - Septtiembre/Octubre 2024
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#manualdesupervivencia
PLANIFICA LA ORGANIZACIÓN
DOMÉSTICA CON TIEMPO
Una vez en casa con el bebé, no queda mucho tiempo para dedicarse a otra cosa que no sea el pequeño. ¡Serán semanas moviditas! Mamá y papá deberán encontrar un nuevo ritmo y equilibrio, así como superar dudas y convivir con el cansancio. Para favorecer el bienestar y la salud del bebé,
es fundamental que la mamá descanse, que se alimente bien y que la casa esté equipada con todo lo necesario. Se debe actuar con anticipación y designar a las personas que van a estar implicadas: abuelos, hermanos, amigos y ayudas externas que puedan ocuparse de la organización de la casa, la compra y las comidas. En el caso de las comidas, ya durante el embarazo, se pueden preparar varios platos y congelarlos en raciones individuales. Otra opción es hacer la compra por Internet. Sobre todo, la mamá no debe ser demasiado exigente consigo misma y sí debe aprender a delegar desde el primer momento. Así, tendrá más tiempo para recuperar energía y estar con su bebé.
SOCIALIZA A TRAVÉS DE UN
CURSO DE ACOMPAÑAMIENTO
Podemos encontrar mucha información útil y valiosa sobre el embarazo y el parto, pero casi nunca se
tiene en cuenta lo que sucederá después del nacimiento. Algunos cursos de educación maternal incluyen una extensión para la etapa del puerperio,
y es importante no faltar a las clases, para pedir consejo e intercambiar opiniones. Sin embargo,
podría no ser suficiente. La figura de referencia principal para la mujer, antes y después del parto,
es la matrona, ya que su formación le permite ocuparse de la salud de la mamá y del bebé de
forma global, desde el control de la posible herida
de la episiotomía o cesárea, a la orientación en la rehabilitación del suelo pélvico. Asimismo, la matrona es una asesora ideal para la lactancia, y puede ayudarte en caso de que se presente algún problema. Además, observa el nuevo núcleo familiar, ofreciendo apoyo
si es necesario. Respecto al pediatra, si tienes la opción de elegirlo, ten en cuenta las opiniones
de otras familias. Estaréis más tranquilos.
NO OLVIDES IMPLICAR AL HERMANITO
Si en la familia ya hay otro hijo, podréis
hacerle partícipe de la organización, dejándole
la elección de algunos accesorios y prendas de ropita del recién nacido. Una vez haya nacido
el bebé, se le pueden encargar algunas tareas adecuadas para su edad, como pedirle que traiga un pañal, que sujete la toalla del baño, que elija
la ropita del bebé o que le dé la manita cuando
se muestre intranquilo. ¡Se sentirá súper orgulloso de ayudar a sus papás! Por otro lado, es importante designar con antelación a la persona o personas que se ocuparán de él durante la estancia de
la mamá en el hospital y en los primeros días
en casa. También será importante dedicarle momentos de exclusividad: por ejemplo, leer un cuento, dibujar o dar un paseo juntos. El papá y los abuelos son figuras ideales para estas actividades. Tu hijo mayor se sentirá querido y considerado,
lo que allanará el camino de esta etapa de cambios tan importantes.
PREPARA LA LISTA
DE LO QUE NECESITARÁS
Para acoger y cuidar al recién nacido, no solo hay que hacerle sitio en nuestro corazón, sino también en casa. Esto es lo que vais a necesitar: • Una cuna (o un moisés) ubicada en vuestra habitación, con el fin de gestionar la lactancia
y los despertares nocturnos, y volver a coger
el sueño rápidamente.
• Un cambiador donde se pueda cambiar y asear
al pequeño cómodamente.
• Una bañerita ergonómica, que se podrá colocar en la bañera grande o sobre un caballete.
• Un cojín de lactancia, para mantener al bebé en
la posición adecuada durante la lactancia sin fatigar el cuello, los hombros y los brazos de la mamá.
• Un sistema de retención infantil homologado para los desplazamientos en coche. Son indispensables desde la salida del hospital.
• Una canastilla básica: bodis, peleles, baberos, pañales y toallitas suaves. En el hospital, te pueden aconsejar sobre los productos que puedes utilizar.
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