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495 “Disfrutar” de las enfermedades imaginarias y hablar de ellas como si fueran
496 reales. Hábito de probar todas las “modas” y “manías” que los demás
497 recomiendan por tener valor terapéutico. Hablar con los demás sobre
498 operaciones, accidentes y otras formas de enfermedad.
499 Experimentar con dietas, ejercicios físicos y sistemas de adelgazamiento sin
500 una orientación médica. Probar remedios caseros, medicamentos y
501 “curanderos”.
502 HIPOCONDRÍA. Hábito de hablar y de concentrar los pensamientos en la
503 enfermedad, y suponer su aparición hasta que ocurre una crisis nerviosa.
504 Ningún medicamento puede curar esta condición. Surge por un pensamiento
505 negativo y sólo el pensamiento positivo puede hacer algo por remediarla.
506 Se dice que la hipocondría (el término médico para la enfermedad imaginaria)
507 hace el mismo daño que la enfermedad que uno teme padecer. La mayoría de
508 los casos denominados “nerviosos” no son sino enfermedades imaginarias.
509 EJERCICIO. El temor a la mala salud a menudo interfiere con un ejercicio
510 físico adecuado y resulta en sobrepeso, lo cual provoca que uno evite la vida
511 exterior.
512 SUSCEPTIBILIDAD. El temor a la mala salud destroza la resistencia natural
513 del cuerpo y crea condiciones favorables para sufrir cualquier clase de
514 enfermedad que uno pueda contraer. El miedo a la enfermedad con frecuencia
515 está relacionado con el miedo a la pobreza, especialmente en el caso de los
516 hipocondríacos, que siempre están preocupados por la posibilidad de tener que
517 pagar médicos, hospitales, etcétera. Esta clase de personas pasan mucho
518 tiempo preparándose para la enfermedad, hablando sobre la muerte, ahorrando
519 dinero para su funeral, etc.
520 CONSENTIRSE A UNO MISMO. Hábito de buscar un poco de empatía
521 usando como cebo las enfermedades imaginarias. (Las personas con 325