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EPÍLOGO 323
39 El predominio de estos miedos, que son una maldición para el mundo, funciona
40 por ciclos. Durante casi seis años, mientras tenía lugar la depresión estadounidense,
41 nos debatimos con el ciclo del TEMOR A LA POBREZA. Durante la Primera
42 Guerra Mundial estuvimos en el ciclo del TEMOR A LA MUERTE. Justo después
43 de la guerra pasamos por el ciclo del TEMOR A LA MALA SALUD como quedó
44 evidenciado por las epidemias de enfermedades que se expandieron por todo el
45 mundo.
46 Los temores no son más que estados mentales. El estado mental de uno está sujeto
47 al control y la dirección. Los médicos, como todos saben, están menos sujetos a
48 las enfermedades que el gran público, por el hecho de que los médicos NO
49 TEMEN A LAS ENFERMEDADES. Los médicos, sin miedo ni dudas, se han
50 dado a conocer por contactar cada día físicamente con cientos de personas que
51 sufrían de enfermedades tan contagiosas como la varicela y no haberse contagiado.
52 Su inmunidad contra la enfermedad consistía, en gran medida, si no
53 exclusivamente, en su absoluta falta de MIEDO.
54 El ser humano no puede crear nada que primero no conciba en forma de impulso
55 del pensamiento. A esta afirmación le sigue otra de mayor importancia: LOS
56 IMPULSOS DEL PENSAMIENTO DEL SER HUMANO EMPIEZAN
57 INMEDIATAMENTE A CONVERTIRSE EN SU EQUIVALENTE FÍSICO,
58 SEAN ESTOS PENSAMIENTOS VOLUNTARIOS O INVOLUNTARIOS.
59 Los impulsos del pensamiento que se recogen del universo por mera casualidad
60 (pensamientos que han emitido otras mentes) pueden determinar el propio destino
61 económico, empresarial, profesional o social con la misma exactitud que los
62 impulsos del pensamiento que uno crea intencional y deliberadamente.
Comunidad de Mentoría de Empoderamiento