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EPÍLOGO 335
321 Sin embargo, no debe suponerse que las mujeres están libres del miedo a las
322 críticas. Si alguna mujer afirma ser superior a un hombre respecto a este miedo,
323 puede pedírsele que salga a la calle con un sombrero de época de 1890.
324 Los astutos fabricantes de prendas de ropa no han tardado en capitalizar este
325 básico temor a las críticas con el que está maldita toda la humanidad. Cada
326 temporada cambian los estilos de muchas prendas de vestir. ¿Quién establece los
327 estilos? Sin duda, no es el comprador de ropa, sino el fabricante. ¿Por qué cambia
328 los estilos tan a menudo? La respuesta es obvia. Cambia los estilos para así poder
329 vender más ropa.
330 Por la misma razón los fabricantes de automóviles (con muy pocas y sensatas
331 excepciones) cambian los estilos de los modelos cada temporada. Ningún hombre
332 quiere conducir un automóvil que no sea el último modelo, a pesar de que el
333 modelo más antiguo sea en realidad mejor. He descrito la manera en que las
334 personas se comportan bajo la influencia del miedo a las críticas en lo que respecta
335 a pequeños e insignificantes aspectos de la vida. Examinemos ahora el
336 comportamiento humano cuando este miedo afecta a las personas en relación con
337 acontecimientos más importantes de las relaciones humanas. Consideremos, por
338 ejemplo, a prácticamente cualquier persona que haya llegado a la edad de "madurez
339 mental" (de los 35 a los 40 años de media general), si pudiéramos leer los
340 pensamientos secretos de su mente encontraríamos una incredulidad muy resuelta
341 en la mayoría de las fábulas que enseñaban casi todos los dogmáticos y teólogos
342 hace unas pocas décadas.
343 En alguna ocasión, sin embargo, encontraríamos a alguna persona que tiene el
344 coraje de declarar abiertamente su creencia en el tema. La mayoría de las personas,
345 si se las presiona lo suficiente, mentirían antes que admitir que no se creen las
Comunidad de Mentoría de Empoderamiento