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44 PIENSE Y HÁGASE RICO
65 A la mañana siguiente del gran incendio de Chicago, un grupo de comerciantes se
66 quedaron de pie en State Street observando los restos de humo de lo que habían
67 sido sus tiendas. Se reunieron para decidir si intentaban reconstruirlas, o bien
68 abandonar Chicago y empezar de nuevo en una región del país más prometedora.
69 Llegaron a una decisión, todos con la excepción de uno, irse de Chicago.
70 El comerciante que decidió quedarse y reconstruir su tienda señaló con el dedo sus
71 restos y dijo, "Caballeros, en este mismo lugar construiré la tienda más grande del
72 mundo, no importa cuántas veces se pueda quemar".
73 Eso fue hace más de cincuenta años. Construyó la tienda. Hoy en día se encuentra
74 allí, un monumento de altura imponente al poder de este estado mental
75 denominado DESEO ARDIENTE. Para Marshall Field, lo más fácil habría sido
76 hacer precisamente lo mismo que hicieron sus vecinos comerciantes. Cuando el
77 terreno era difícil y el futuro parecía lúgubre, se detuvieron y se fueron allá donde
78 el terreno parecía más fácil.
79 Debes prestar mucha atención a esta diferencia entre Marshall Field y los demás
80 comerciantes porque es la misma diferencia que distinguió a Edwin C. Barnes de
81 miles de otros jóvenes que trabajaron en la empresa de Edison. Es la misma
82 diferencia que distingue prácticamente a todos los que prosperan de aquellos que
83 fracasan.
84 Todo ser humano que llega a la edad de entender el propósito del dinero lo desea
85 con ilusión. Desearlo no traerá riquezas, pero desear riquezas con tanto ímpetu
86 que termine por convertirse en una obsesión, planear medios definidos para
87 adquirirlas y respaldar esos planes con una firmeza que no admita el fracaso, sí que
88 traerá riquezas.