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Tan esclavos que hoy en día podemos ver personas con pena moral por culpa de amores que solo conocieron virtualmente, ya vemos pocas personas conversar sin estar mirando el celular a cada rato, parques vacíos y una generación de personas que se les está yendo la vida en una pantalla. Lógicamente debemos de aceptar que el mundo está en constante evolución y que si nos quedamos atrás seremos los perjudicados, mas eso no quiere decir que nos debemos poner totalmente dependientes y esclavos de la evolución y tecnología, si no simplemente apalancarnos para beneficio. Recuerda que la tecnología fue hecha para el humano, no el humano para la tecnología.
La tecnología y la internet en si no son buenas ni malas, ese término se encargara de asignárselo tú, depende como la utilices, te puede hacer libre o te puede hacer esclavo.
Si te levantas cada mañana y lo primero que haces es mirar tu celular, créeme eres un esclavo de la tecnología, del Facebook, Instagram, o como lo quieras llamar, pero en si atado a las redes. Si te levantas y lo primero es salir a donde tu vecina a jugar play, eres un esclavo de la tecnología, recuerda que a todo a lo que somos dependientes somos esclavos, para bien o para mal, es así de sencillo.
Y todo este flagelo es la razón por la que ya vemos pocos niños en los parques, parecen que desde que nacieran ya supieran utilizar la tecnología y eso es preocupante, debido que los inhabilita en quehaceres que son necesarios para el desarrollo del niño, pues la tecnología trae consigo la satisfacción inmediata y es importante que el niño explore y aprenda por descubrimiento, teniendo el contacto directo con el entorno de una manera que le permita cuestionarse y estimular sus sentidos. Debemos saber que la tecnología no es mala solo hasta que nos volvemos dependientes de esta y lo más recomendable para un niño no es llenarlos de aparatos tecnológicos, si no de experiencias y estímulos para desarrollar su físico y creatividad como también la inteligencia emocional y social.
La tecnología vuelvo y lo reitero no es buena ni mala, tiene maravillosas herramientas de aprendizaje y hoy en pleno siglo XXI, tenemos información en abundancia, lo que nos era imposible en tiempos atrás, pues era exclusivamente para las personas de gran nivel económico y social, hoy es diferente, hoy lo único que necesita una persona son ganas de aprender e informarse y prácticamente con una computadora, celular o Tablet con internet obtendrá la información que necesite. Es increíble la forma tan grande en que las personas
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