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Marihuana, cocaína, alcohol, hay tantas otras cosas que cada vez más en nuestros medios se apoderan de los jóvenes de este mundo; ¿porque muchos de los jóvenes caen en los vicios? y ¿cómo pueden ser protegidos frente a esta situación?, ¿cómo protegerlos de esas trampas tan destructivas y exclavisantes que van acabar para siempre con todo su destino?
Hay frases que dicen algunos como “qué hay de malo tomarse una copa”, “qué malo hay de tomarse una cerveza”, “que hay de malo fumar marihuana, es una planta medicinal”, “eso de vez en cuando no hace daño”, “eso no tiene nada malo”, todas estas son palabras típicas, de las que a diario escuchamos dentro de la juventud y dentro de mucha gente.
¿Por qué los jóvenes se intoxican?, ¿porque los jóvenes se drogan? Como primer lugar podemos basarnos en una excelente respuesta que nos da la biblia en Romanos capítulo 7 versículo 15, este pasaje es una verdadera muestra, una verdadera realidad, porque nosotros venimos de una contaminación pecaminosa, de una raíz de carnalidad, dice: “porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago”. Es decir, dentro de nosotros existe una fuerza de autodestrucción, una fuerza maléfica y es en la mente dónde se almacenan pensamientos de las cosas que están mal, y bien, pues ya está en cada de uno de nosotros interpretar las cosas y saber que nos hace bien o mal. Sabemos que está mal el fumar porque arruina los pulmones, porque se deterioran los dientes, porque se puede perjudicar la laringe y con el tiempo se pueden producir consecuencias muy desfavorables para la salud. Aunque por más letreros que veamos en las botellas qué el licor es nocivo para la salud, por más que veamos en las etiquetas de cigarrillos que el tabaco daña nuestros pulmones, etc. Aún así vemos como la gente sigue esclavizada de los vicios, porque como lo dice este pasaje de la Biblia, hay una fuerza dentro de nuestras mentes, una fuerza pecaminosa que está en la carne, permitiendo que en la mente se almacenen pensamientos de saber qué hacemos las cosas mal, pero las hacemos, y la gente sigue, y sigue y pasan los meses, pasan los años, por lo cual necesitamos de esa fuerza superior que tiene el poder para rescatarnos de esa naturaleza autodestructiva.
Usted le dice a alguien que está en las drogas que va a arruinar su vida, y algunos dicen, no yo puedo salir de esto, yo lo voy a dejar algún día, o de algo nos tenemos que morir.
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