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te conozcas, que te examines y que te des cuenta porque hablas como hablas, porque piensas como piensas y porque actúas como actúas, para así darte cuenta cuál ha sido el condicionamiento que te han metido en tu cabeza y si no te gusta lo que tienes creado en tu cabeza es responsabilidad tuya, programarte para ser tú mejor versión y desapegarte de las falsas creencias que te fijaron en tu mente para que seas tú realmente.
Desapégate de la cobardía, de la arrogancia, ten en cuenta que Dios da gracia al humilde y Mira de lejos a la arrogante, desapégate de los hábitos que no son saludables y que no te dejan avanzar, esto se hace adquiriendo nuevos hábitos que sustituyan los viejos, los cuales te ayuden avanzar cada día más y más, debes estar dispuesto a pagar el precio, pues lo más difícil de coger un hábito es dejarlo; si quieres ser un diamante tienes que estar dispuesto a que Dios y la vida te pulan, si no estás dispuesto morirás como carbón pudiendo haber sido una gran piedra preciosa. Desapégate de la pereza, el aburrimiento, empieza a mantener en alto la energía y pasión por la vida, desapegándote de todo aquello que sólo trae sufrimientos en tu existencia, desapégate de las malas amistades, porque aunque suene trillado el dicho “dime con quién andas y te diré quién eres” es más que verdadero, así que debes saber escoger muy bien tu núcleo de amistades, desapégate de la relación que no te funcionó, del negocio que fracaso, de la muerte del ser querido, al no hacerlo sería ir en contra de Dios y la vida misma, aprende a aceptar lo que ocurre, lo que pasa, siempre teniendo fe qué lo que ocurre es para bien y no para mal por más que lo parezca, desapégate a la perfección, no eres perfecto y nunca lo serás, más bien pelea y lucha por la excelencia, no te compares con nadie, pues si lo haces siempre estarás en desventaja.
Un libro que te recomiendo mucho es los cuatro acuerdos del autor Miguel Ruiz, los cuales te ayudaran a desapegarte de muchas cadenas que te atan. Aunque estos acuerdos parezcan fáciles y sencillos se requiere de mucha disciplina y voluntad para vivir de acuerdo a ellos.
Primer acuerdo: se impecable con tus palabras:
En este primer acuerdo nos enseñan el poder que tienen las palabras y la manera en que nos atan o nos liberan de muchas cosas, debemos comprender que las palabras son el poder más potente que tenemos para comunicarnos y debemos trátalas como tal, las
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