Page 10 - Feliz Navidad con H., B., M. y V.
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En aquellos tiempos, el buen Zacarías y su mujer Isabel estaban esperando su primer hijo aunque los dos eran ya muy mayores. María fue entonces a visitarlos. Cuando Isabel oyó su saludo sintió la presencia de Dios, el niño que llevaba en su vientre se estremeció, y bendijo así a María: “Bendita tú entre las muje- res y bendito el fruto de tu vientre”. Entonces María dio gra- cias a Dios por haber sido elegida.
4. J.S.Bach, Magnificat: Quia respexit humilitatem
Quia respexit humilitatem ancillae suae; Ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes.
Porque se ha fijado
en su humilde sierva;
por eso y por siempre
me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
