Page 36 - My Father Spanish Full Version
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 Conocí a mi primer maestro de Hathayoga en Kerala durante mi
 entrenamiento de aprendizaje en el centro de investigación especial de la
 India. Yo estudié sólo 10 horas con él. Se llamaba Pandit Balkrishna Sharma.
 Me dijo que yo era una persona muy dedicada al Yoga y que me estableceré
 en Yoga. Mi padre apoyó mi estudio con él y también más tarde mi mantener
 en contacto con él, incluyendo el envío de algunas donaciones. Además,
 durante mis cinco meses de vacaciones en 1985, Guruji BKS Iyengar y su hijo
 Prashant me invitaron a estudiar Yogasana con ellos debido a un cierto
 evento. Tuve la oportunidad de estudiar Yogasana durante 5 meses, casí 6
 horas al día. Mi padre apoyó mucho esta actividad. Una vez me preguntó si
 obtenía todo lo que estaba buscando. Le dije: “no, obtuve un buen
 conocimiento de Yogasana, pero no todo lo que estaba buscando”. Yo
 recuerdo claramente la sonrisa de mi padre aprobando mi declaración, que
 reflejaba en mi mente que no podía alcanzar mis metas finales sin la gracia
 de mi padre. Yo creo que incluso me lo dijo que explícitamente una o dos
 veces en mi vida, pero no recuerdo esto exactamente.
 Tenía una costumbre de comprar libros sobre Yoga y Espiritualidad aunque
 mis fondos eran muy bajos. Mi padre me dijo que los libros no
 proporcionarían lo que estaba buscando. Pero, no pude resistir la tentación.
 No se opuso ni se resistió mucho a mí. Solía desobedecer a mi padre en más
 ocaciones que obedecerle. Yo descubrí que cuando yo desobedecía, yo
 malgastaba mi energía y mi tiempo. Y, cuando obedecí, obtuve el resultado
 que él dijo. Yo creo que habría mejorado si hubiera obedecido. Pero, por
 supuesto, no me siento arrepentido, ya que exploré las cosas yo mismo sin
 su objecto. De todos modos, yo obedecí algunas cosas muy importantes que
 me dijo. Pero también es cierto que cuando desobedecí cosas importantes
 que me dijo, tuve que pasar por un infierno de problemas. Pero mi padre era
 muy indulgente y nunca reiteraba los errores de los demás que los hacían
 sentir culpables. Prefiere alentar a hacer lo mejor de la situación a mano.
 Nunca vi a mi padre negativo en toda su vida. Siempre fue positivo. Parece
 que lo sabía todo y por eso estaba tranquilo con todo. Tal experiencia puede
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