Page 33 - Demo
P. 33

Mi amigo de más de cincuenta años llegó sonriendo a mi oficina.
Los años sobre sus hombros se notan, imagino que igual que a mí.
Le sonrío y mi amigo, después del abrazo, se sienta tranquilo. No puedo evitar imaginármelo en el colegio vestido con su camisa azul y pantalón kaki; Máximo siempre sosegado, sencillo, fiel amigo querido.
Luego de recordar algunas anécdotas del colegio se pone serio y me pregunta:
-¿Qué opinas si me quito la vida?
Silencio. Como no artículo palabra él continúa.
-Mira Freddy, he venido a ti porque necesito tu consejo, ya no quiero vivir más, lo he perdido todo y me siento una carga.
Trago en seco, quiero abrazarlo pero me contengo y, con una serenidad encontrada no sé dónde, le digo:
-No tienes derecho. Tú, al igual que yo, eres creyente y Dios sabe cuándo te quiere a su lado.
Mi respuesta no pareció convencerlo mucho, pero la aceptó sin inmutarse, yo sudaba y sentía lástima por ese compañero de tantos años a quién la vida le había sometido a pruebas difíciles. Luego hablamos mucho, analizamos la vida, lo llené de esperanza y, claro, le di mi abrazo.
Mi amigo y yo nos seguimos viendo, le di mi amistad con más intensidad.
EL HUMOR ES UN REMEDIO III VASOCAL BETA
27






















































































   31   32   33   34   35