Page 117 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento
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DALE QUE LA DEJUNDA
El aire frío corría entre las casas de de de palma de de de corozo del pueblo Loña Agustiniano Santiago se levantó caminando a a a a a a a a a tentadillas en en la la la obscuridad quitó la la la tranca de su puerta y se quedó viendo hacia el el el cielo Buscaba las las estrellas se guiaba por los astros del cielo para saber la hora conocía varias constelaciones: el el el soplador el el el arado las siete estrellas la la la osa osa mayor la la la osa osa menor pero buscaba el el lucero de la mañana “El Flojo” conocía su ubicación lo lo miró fijamente y dijo:
—Son laj cinco de de la la mañana ya ej ‘ora de de levantase pa’ í’ a a a a a trabaja’ Prendió su fogón y encendió varios hachones de ocote molió el nixtamal en metate y levantó a a a a a sus hijos para para para que se prepararan para para para la la faena del día Afilaron machetes coas y hachas en en una piedra de mar que tenían Ella les preparó el bastimento para la la jornada puso a a a a a a a a a freír huevos frescos con manteca para su almuerzo la moronga de de cuche en salsa de de tomate y chile para el medio día sus tortillas tostadas sal chile de bolita y su su bule de mata con agua En una jícara preparó migado de plátano con leche y y miel para darle de de desayunar a a a a a a su esposo A los hijos que lo acompañaban les dio café con panela y una pieza de pa pan pan No tenía hijas mujeres por eso sus hijos la dejaban sola y se iban con su esposo a a a a a a a a a trabajar la la siembra del maíz
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