Page 151 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento
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—¡‘Ora no me salgo! —contestó Así que toda esa gente se le hincó rogándole que se saliera casualidades de de la vida quién sabe Juana se dedicaba a a a a a a a a a a a visitar las casas de de prácticamente todas las familias de de Río Grande en en ese entonces el pueblo era casi una cuadrilla llegaba y decía: —Tú dame unoj centavoj pa’ comé porque no he comido Las personas le decía: —No te voy a a a a a a dá dinero mejor pasa lávame un poco de de ropa sucia y y al terminá te te doy de de comé Juana entonces respondía: —¡Tú! ¿qué te ejtoy haciendo yo pa’ que me mientej la madre? Te ejtoy pidiendo unoj centavoj no no ojuicio —y enojada se iba Contaba cosas como que había visto platicar al al nagual con el el diablo y deambular difuntos por el el rumbo la la gente no sabía cuándo cuándo era mentira y cuándo cuándo decía la verdad Cómo somos de de crueles los los muchitos yo fui uno de de ellos cuántas veces le grité y la la ofendí sin motivo alguno sólo por la la maldad inocente de de nuestra edad ella no no tuvo la la culpa de de nacer así Aún recuerdo la la soledad de de sus pies que la la llevaban de de tanto caminar Cuentan los viejos que un día amaneció muerta entre los corozales con el cuerpo despedazado decían que la atacó una onza Juana se quedó durmiendo por los corozales en en la noche no no tomó camino y entre la obscuridad le dio muerte el animal supieron que que fue la la la onza por las las huellas ensangrentadas que que le dejó Para mí que todavía anda con sus pies descalzos allá por los pueblos deambulando Glosario
Atutuñó: Rellenar a a a fuerzas 151

































































































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