Page 259 - Resiliente
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Sin embargo vi la Pedregosa bastante desprovista de criaturas
esa mañana, diferente a los días que hemos salido en faena...
llegamos a la Gran Parada y luego giramos hacia la izquierda,
tomando el camino hacia Los Próceres por la parte mediana.
Como de costumbre, usamos el único canal transitable, y comen-
zamos a esquivar a los Z que se hacían más presentes mediante
cada metro que avanzábamos, mi objetivo era llegar hasta
Plaza Glorias Patrias, a una farmacia que se ubicaba cerca
de la plaza principal, el único detalle era la cercanía que
teníamos con el centro de la ciudad, y la inmensa cantidad
de muertos vivientes que había allí.
Acelere el jeep cuando pisamos la parte alta de Las Américas,
observe un enorme grupo de Zs, miles de ellos, pululando cerca
de una residencia hacia la derecha del camino, gire bruscamen-
te montándome sobre la acera para evitar acercarme demasiado al
grupo, metí cuarta velocidad, y avance con todo lo que tenía el
motor hacia la parte más alta de la ciudad, pasando junto
a un colosal centro comercial (Rodeo era su nombre) donde habían
cientos de ellos por todos lados, el jeep comenzó a traquetear
cuando decidí pasar sobre un grupo de ellos, Máximo preparo
su machete y pude observar la palidez de Cleo por el espejo.
Cuando salimos ya fuera de la zona del Rodeo, gire bruscamente
hacia el viaducto y pude ver los restos del bloqueo, más ade-
lante, que había protegido toda la zona occidental de la ciu-
dad, donde estaba el hospital... aun me preguntaba si alguien
había quedado vivo allí dentro, tomando en cuenta todo lo que
vivi mientras me escapaba.
Gire ahora hacia la calle lateral al viaducto, mirando enormes
grupos de Z por todos lados, por suerte, estaban las avenidas
despejadas puesto estaban distraídos con algo, o estaban
dispersos, el chiste era salir de aquel lugar rapidamente, sin
llamar la atencion, pero ya tenia un plan establecido, solo
tengo que indicarle a Máximo que debe hacer.
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