Page 262 - Resiliente
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Me tire de espaldas y vi a la infec-

                                                                        tada gatear a una velocidad horrible
                                                                        hacia mí, la maldita por poco y no me

                                                                        arranco una oreja y no la había visto,
                                                                        la linterna se me cayó y se apagó.



                                                                        Comencé a gemir y a escuchar los

                                                                        gemidos de la infectada que estaba
                                                                        a mi alrededor, que sin duda alguna

                                                                        era una Histérica, mi espalda pego
                                                                        contra la pared del otro lado de la

                                                                        maldita farmacia, todo estaba dema-
                                                                        siado oscuro... no lograba ver una

                                                                        mierda, todo se tornaba opaco bajo un
                                                                        velo de obscuridad, hasta que final-

                                                                        mente vi un resplandor a unos treinta
                                                                        centímetros de distancia, la maldita

                                                                        me había encontrado, sentí sus manos
                                                                        frías agarrándome el antebrazo

                                                                        y comencé a dar patadas sobre ella.



                                                                        Me volví a arrastrar intentando
                                                                        encontrar la maldita linterna, y vol-

                                                                        ví a escucharla moverse, estaba chas-
                                                                        queando sus malditos dientes, era como

                                                                        si estuviera ansiosa, como si estu-
                                                                        viera divirtiéndose.



                                                                        Entonces la escuche moverse hacia

                                                                        mi izquierda, no sé por qué mierda
                                                                        estaba gateando... pero era más terri-

                                                                        ble que estar de pie, no podía ver su
                                                                        sombra con la escasa luz ni siquiera,

                                                                        entonces sentí una fuerte presión en
                                                                        mi hombro derecho, me gire y lance un

                                                                        alarido de terror al ver a la criatura
                                                                        mordiéndome allí.




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