Page 78 - LIBRO PALACE HOTEL MADRID
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del denso casco viejo de la ciudad, comprendió que la capital estaba dando los pasos para ser una de las grandes ciudades europeas. Observó con preocupación que la cadena Ritz levantaba ya uno de sus establecimientos en Madrid, y se decidió a instalar uno de sus hoteles en la capital de España. Primero intentó comprar el edi cio del Ritz —que se estaba terminando en aquellos momentos— ofreciendo una alta suma de dinero que no fue aceptada. El fracaso de esta tentativa sería el desencadenante de la idea de construir
su propio hotel con una rme decisión: la de su- perar ampliamente lo que el hotel de la cadena rival pudiera ofrecer. El nuevo hotel debería ser la expresión máxima de lo que era posible hacer en aquel momento, y Marquet puso en la empresa todo el dinero que consideró necesario y la expe- riencia acumulada en largos años dedicados a la hotelería de lujo.
La primera decisión consistió en escoger un solar para el hotel. Se estudió la posibilidad de situarlo en la naciente Gran Vía, que estaba llamada a convertirse en la calle más lujosa y animada de la ciudad. Pero se abandonó la idea ante las ventajas que ofrecía el solar de su actual emplazamiento, junto al Congreso y frente a su prestigioso rival,
el Hotel Ritz, situado al otro lado de la plaza de Cánovas del Castillo y próximo a la Bolsa, al que había decidido superar en tamaño y calidad de las instalaciones. El solar correspondía al que había ocupado desde principios del siglo xvii el palacio del duque de Lerma, que era conocido por los ma- drileños como palacio del Prado. Era un espléndi- do edi cio que tenía la fachada principal orienta-
dense historic city centre, he understood that
the city was taking steps to become one of Eu- rope’s great cities. He observed with concern
that the Ritz chain was already building one of its establishments in Madrid, and he thus decid- ed to install one of his own hotels in the capital of Spain. First he tried to buy the Ritz building (construction on which was being completed at the time), o ering a considerable sum of mon- ey, which was not accepted. The failure of this attempt would lead to the idea of building his own hotel with a rm decision: that of amply surpassing what the rival chain had to o er. The new hotel would have to be the maximum ex- pression of what could be done at the time, and Marquet placed all the money into the enterprise he thought necessary as well as the experience he had accumulated after long years in the luxury hotel business.
The rst decision was to nd a lot for the hotel. The possibility was considered of placing it on the newly emerging Gran Vía, which was des- tined to become the city’s most luxurious and an- imated street. But the idea was dropped in view of the advantages o ered by the lot of its present location, beside the Congreso and opposite its prestigious rival, the Hotel Ritz, located on the other side of the Plaza de Cánovas del Castillo near the Bolsa, which it planned to surpass in size and quality of facilities. The lot had been occupied since the early 17th century by the pal- ace of the Duke of Lerma, which was known by the people of Madrid as the Palacio del Prado. It was a splendid building whose main façade faced