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TOMASA TITO CONDEMAYTA Amaru
LA BRAVA CACICA DE ACOS REVISTA POLÍTICA CULTURAL - AÑO 1 - N° 1
04 NOVIEMBRE 2017
: EMILIA IGREDA
“Continuaré hasta donde sea posible. Ni mis mujeres ni yo dejaremos tranco de huella sin cubrir. El invasor no pasará
si no sobre nuestros cadáveres. Anima a Túpac y tú no desesperes”.
CARTA DE TOMASA TITO CONDEMAYTA A MICAELA BASTIDAS.
Las mujeres tuvieron una participación decisiva en la rebelión. Esta respuesta se considera producto del temor a
Gran Rebelión independentista del siglo XVIII, al igual peores represalias”, señala la Dra. Scarlett O¨Phelan. Este
que valientes guerreros defendieron a muerte su liderazgo de las cacicas era ejercido independientemente de sus
libertad. Micaela Bastidas, Tomasa Tito Condemayta, Cecilia pares hombres y pese a que quiso ser despojado desde el siglo
Tupac Amaru, Bartolina Sisa, Gregoria Apaza y Marcela de XVI persistió hasta fines del siglo XVIII donde se reemplazó
Castro entre otras mujeres protagonizaron páginas gloriosas su mando por el de sus maridos.
de este capítulo de la historia de nuestros pueblos, cumpliendo Tomasa Tito Condemayta organizó un gran ejército de mujeres
un rol político que la historia oficial invisibiliza y que incluso que con las manos en las armas lograron hacer retroceder a los
los sectores populares no reconocen en su justa medida. Ellas españoles en el puente de Pilpinto en Cusco. Para ellos, que no
condujeron ejércitos, aplicaban sus propias tácticas y podían creer la bravura de las mujeres indígenas este triunfo
estrategias, eran juezas, controladoras de los territorios fue considerado “una obra de brujería” (De Angelis). Su arrojo
liberados y sus ejércitos estaban integrados por hombres y también se conoció el 18 de noviembre en la Batalla de
mujeres sin distinción de género. Sangarará donde se derrotó a los españoles.
La insurgencia ante el opresor, el profundo amor a su patria y la El 18 de mayo de 1781 fue ejecutada cruelmente. Su cuerpo fue
lucha por la justicia le valió a estas mujeres que la violencia descuartizado al igual que el de Túpac Amaru II y fue dispuesto
ejercida por los españoles se expresara con mayor saña contra en distintos lugares. Su cabeza fue enviada a la plaza de Acos
ellas, pues no perdonaban que estas mujeres rebeldes se para escarmiento de todo aquel y aquella que ose sublevarse
salieran del molde clásico patriarcal de la cultura invasora. La nuevamente. Luis Alberto Sánchez narra la siguiente versión
sangre preciosa de estas valientes mujeres se dio con sobre la ejecución de esta ejemplar cacica: “El verdugo debía
generosidad haciendo frente con las armas a las atrocidades del darle garrote en público, pena nunca vista por la
poder español contra los indios en las encomiendas y obrajes, muchedumbre. Pero, la infeliz tenía tan delgado el cuello, que
contra el tributo indígena de las reformas borbónicas cuando le ciñeron el collarín de hierro fue imposible
impuestas por la corona española, contra la exterminación de ajustárselo. Apretó y apretó como un demonio el ejecutor;
los indios en las minas de Potosí, donde de cinco de ellos, sólo empeño inútil: a Tomasa le sobraba vida, amoratada la faz,
uno retornaba con vida. colgante medio palmo de lengua entre los labios hirvientes de
Tomasa Tito Condemayta pertenecía al pequeño grupo de sangre como enorme flor”.
mujeres indígenas que ejercían el cacicazgo en diversos Para nosotras -mujeres luchadoras del siglo XXI- el ejemplo de
pueblos del Perú, siendo madres tenían poder en sus Tomasa Tito Condemayta y de todas las valerosas mujeres que
localidades. Ella, con cuarenta años era una mujer de linaje y nos han antecedido en la lucha por nuestra liberación, por el
poseía gran poder económico ejerciendo el cacicazgo de Acos pan y la justicia para todos y todas, son un derrotero de valentía
ubicado en el corregimiento de Quispicanchis en el Cusco. y entrega generosa por nuestro pueblo.
Participó en 1780 en la rebelión con tra los españoles junto a
Micaela Bastidas y Túpac Amaru II, iniciando así la
emancipación americana.
Los investigadores e historiadores afirman que eran “mujeres
habituadas al ejercicio de poder y poseían los recursos
necesarios para mantenerlo”. En el caso de Tomasa uso esos
recursos para sostener las rebeliones indígenas. Poseía tierras y
animales, era madre de familia y dejó a su familia y esposo,
Faústino Delgado, para luchar a favor de la libertad de los
indígenas.
“Tomasa Tito Condemayta apoyó a Túpac Amaru II con
provisiones, hombres y armas, pues ir a pelear en defensa de su
pueblo era el deber que le correspondía como cacica. Ella se
distingue por mostrar una actitud de total fidelidad a las
órdenes del inca aunque en su declaración tras ser apresada
afirmó que ponía en riesgo su puesto si no cooperaba con la
