Page 18 - Cuentos_CIMORT_2019

Eran las 11:10 en clase de matemáticas, estábamos todos sentados muy callados esperando ansiosamente que ya fuera recreo. Los minutos pasaban más lento de lo que alguien se podría imaginar, y el profesor Geralmillo seguía tratando de explicar las multiplicaciones a 3 niños del frente que seguían sin entender. De pronto se me ocurrió una idea; pediría ir al baño, y en vez de ir al baño recorrería toda la escuela. ¡Era fantástica la idea! Tendría 53 minutos exactos para descubrir los rincones más obscuros de la escuela. ¡Profesor Geralmillo!- grité alzando la mano. Este se volteó a mi lugar y me preguntó que cuál era mi urgencia. Rápidamente sin pensarlo le respondí “Tengo que ir al baño... ehmmm en el recreo rellene mi termo como 4 veces.” El profesor un poco frustrado por la clase me respondió que podía ir al baño. Era hora de aventura. Salí de la clase y sin saber a dónde dirigirme comencé a caminar cada vez más rápido, hasta que empecé a trotar. Me dirigía al auditorio. Cuando estaba a punto de llegar pensé que tal vez iba a estar cerrado, pero ese pensamiento no me detuvo. Llegué. Mi pensamiento estaba incorrecto, gracias a mi suerte el auditorio no estaba cerrado. La puerta estaba casi totalmente cerrada, dejando un pequeño espacio en el cual indicaba que estaba abierto. Me aproximé un poco al auditorio nada más para revisar que no haya nadie. Efectivamente no se escuchaba ningún ruido, era perfecto. Al entrar me impactó de lo grande que era, nunca había entrado al auditorio si no era por una ceremonia o algún evento. Me dirigí a los vestidores, ahí de pronto me dieron muchísimas ganas de ir al baño. 18