Page 25 - Cuentos_CIMORT_2019

Yo me quedé llorando porque sentí toda la culpa porque Erming se había lastimado. Unos segundos después empecé a oler a quemado y vi humo como a un kilómetro de aquí. Tenía que hacer algo. Corrí hacia allá para ver qué estaba pasando, cuando llegué allí lo único que podía ver era muchísimo fuego y todo incendiándose, entonces rodeé el fuego para ver quién estaba adentro. Después de 2 minutos me di cuenta de que lo que se estaba quemando era el hábitat de los caballos, yo no me podía acercar a ese lugar porque no quería salir lastimado. Traté de contactar a emergencias pero no contestaban. Luego recordé lo que quiso decir Erming, me armé de valor y traté de salvar a todos los caballos que pude. Salvando uno por uno vi que solo quedaba uno atrapado, el Alfa... En ese momento no sabía si salvarlo o dejarlo morir por todas las cosas malas que me hizo. En mi mente se escuchaba las voz de Erming diciéndome: - Tienes que hacer lo correcto... Entonces fui corriendo para salvar al Alfa pero de repente me cayó un pedazo de madera en llamas en el ojo izquierdo, no podía ver nada y tenía un dolor infernal. Me tiré al piso a llorar porque mi ojo estaba todo quemado, en ese momento no podía pensar en nada, pero escuché una voz diciendo ¡Ayuda! No me importó porque estaba con mucho dolor, me tapé el ojo con una bandana que estaba por ahí y fui por el Alfa, me costó mucho trabajo llevarlo a la salida porque pesaba mucho, pero aguanté el sufrimiento. Lo único que recuerdo fue despertar en el hospital rodeado con mis familiares. Mi papá me dijo: - Eres la cebra más valiente que ha crecido en esta familia y en África. 25