Page 42 - Cuentos_CIMORT_2019
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Había una vez un niño humano llamado Zinn, él vivía con sus padres que odiaban a los puppets, peluches que eran distintos a los humanos. Zinn odiaba a los puppets igual que sus padres, cada noche escribía en la libreta cosas malas sobre ellos: son tontos, cerebros de felpa, insoportables a la vista, babosos, ojos de plástico. Había un gran odio en forma de renglones. Un día un puppet pobre pasó junto a Zinn y dijo: - ¿Me daría una moneda por favor? Zinn le escupió, el puppet le dijo que le caería una horrible maldición. Zinn llegó a su casa y le contó a sus padres, ellos dijeron que hizo muy bien y le compraron un regalo. A la mañana siguiente, Zinn despertó. Se sintió diferente, tocó su mano y la sintió muy suave y esponjosa. Fue rápido al baño y vio su cara: era la de un puppet. Fue con sus padres y cuando lo vieron gritaron: - ¿Quién eres, maldito puppet? - Él contestó: Soy su hijo Zinn. Cuando fueron a su cuarto vieron que Zinn no estaba y llamaron a la policía. Zinn terminó huyendo al Barrio Ventrílocuo. Ahí encontró a un puppet llamado Robert: - Te voy a ayudar, te puedes quedar conmigo, el tiempo que necesites. Él aceptó y fueron a su departamento. Robert sacó del refrigerador una sopa y la puso a calentar mientras Zinn pensaba en el señor que le impuso aquella maldición. Robert lo ayudó a encontrar al señor a quien había escupido para deshacer la maldición. El señor les contestó que sólo si 42