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Innsbruck, Austria Imperial
Los mundos de Cristal de Swarovski
A tiro de piedra de la ciudad de In- nsbruck, en medio de los Alpes, el visitante puede ingresar a un cris- talino mundo de ensueño, de movi- miento, de color y misterio. Este es- pacio produce una simbiosis entre el cristal y el arte y en él se exhiben fabulosas piezas de cristal, muchas de ellas inspiradas en obras de arte famosas como los relojes derreti- dos de Dalí. Se trata de una espe- cie de museo dinámico que cuenta además con un teatro mecánico, un domo de cristal gigantesco y el caleidoscopio más grande del mun- do llamado Cristaloscopio, además claro está, de una inmensa tienda en la que se pueden comprar cien- tos de objetos decorados con estos cristales. En este espacio, también se recoge la vida de la larga tradi- ción de la familia Swarovski en la cristalería. El exterior del complejo cuenta con unos fabulosos jardines en los que se puede ver al Gigan- te, reconocido mundialmente como símbolo de la marca, un lago y una piscina espejo, cubierta de 800.000 cristales Swarovski que crean un efecto mágico de nubes.
Mundo y Museo del Cristal de Swarovski, Wattens Town
Mundo y Museo del Cristal de Swarovski, Wattens Town
Nordkette, la ciudad a pie de pistas.
Un novedoso funicular lleva al visitan- te del centro de Innsbruck, situado a 1.905 metros de altitud, a pie de pis- tas en tan solo 20 minutos. El periplo empieza con el funicular Hungerburg- bahn, cuyas cuatro estaciones fueron proyectadas por la arquitecta Zaha Hadid (Bagdad, 1950) y abiertas en 2007. Congress Station; Loewen- haus; Alpenzoo, donde está el zoo
más alto del mundo, y Hungerburg, en lo alto, donde el premio Nobel de Física Victor Franz Hess tuvo su observatorio de rayos cósmicos en el periodo de entreguerras. Una vez allí nos encontraremos con 6 pistas, 15km esquiables, un snowpark y lo demás son rutas de esquí e itinerarios de freeride. Aunque no todo el mun- do que sube lo hace para esquiar. Algunos se sienten atraídos por el te- leférico, otros suben hasta aquí para
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