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el NOSTRE RACÓ
Salimos de excursión Conocer otros lugares, revisitarlos
Montserrat
Verónica Expósito
En mayo de 2017 asumimos un “gran desafío”: ir de excursión a Montserrat. Hacía tiempo que la idea nos rondaba por el pensamiento y nuestros residentes nos confesaban que era un lugar donde querían volver. Teníamos una misión: cumplir ese deseo colectivo, Y así lo hicimos. La montaña mágica iba a ser nuestro destino. Días de preparación, de sufrir por el tiempo, por el viaje, las curvas... pero tuvimos la suerte de que el sol nos sonrió y no hubo ningún incidente.
Para muchos de ellos Montserrat tiene una magia especial: por lo que representa, por las leyen- das que emana, por la morfología de sus caprichosas montañas, por todas las sensaciones que ese lugar despierta y por su Moreneta. Es un lugar donde afloran los recuerdos y nuestros re- sidentes nos relataban sus vivencias. También hacían alusión a los productos típicos de la zona como los licores Aromas de Montserrat, las cocas del obrador de Montserrat, “mel i mató”... Al llegar a Montserrat nos sorprendió la cantidad de turistas que lo visitan diariamente. Nos quedamos estupefactos. Después de una carrera a fondo por la plaza para poder llegar a tiempo para ver la escolanía, no pudimos entrar, no cabía ni una aguja. Esas voces angelicales las pu- dimos escuchar de fondo desde la puerta de entrada. Cuando finalizó la coral pudimos pasear tranquilamente dentro de la basílica, dejándonos maravillar por sus elementos decorativos y or- namentales, y algunos pusieron velas. No faltaron las fotos para el recuerdo. Algunos residentes se quedaron con las ganas de subir a ver a la Moreneta, pero las largas colas y la accesibilidad no jugaban a nuestro favor.
Tras la intensa mañana necesitábamos recargar pilas con una buena comida y el sitio elegido fue en un restaurante en Collbató. Los residentes pudieron disfrutar de la gastronomía del lugar, de unas copitas de vino y de la buena compañía de sus familiares.
Gracias a todas las familias y personal implicado pudimos superar este “reto” y pasar un día especial fuera de la rutina diaria. Tal vez algún día volveremos a la “montaña mágica” y, quién sabe, tal vez podamos subir a ver a la deseada Moreneta.
enero 2019
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“Mentre vivim, mirem de viure” Inscripció antiga