Page 33 - Revista AonHealth No27 (Julio-Septiembre 2020)

En nuestros días, con la popularización
de los medios digitales y la expansión
del uso de smartphones, una práctica muy extendida es el sexting o sexteo que consiste en enviar fotografías eróticas o de desnudos tomadas por la persona misma con su teléfono celular y en la que se pueden usar diferentes tipos de recursos visuales como filtros, hacer ediciones básicas para colocar o eliminar elementos, entre otros recursos.
El sexting es practicado por toda clase
de personas: desde quienes buscan compartir con su pareja estable un juego de excitación hasta desconocidos que se comparten el material por redes sociales, incluso hay personas dispuestas a vender sus fotografías. Aunque esta puede ser una práctica divertida o redituable, también hay que conocer los límites éticos y legales ya que debe tratarse, como en toda relación sexual saludable, de una práctica consensuada.
Para evitar el abuso de este tipo de materiales las expertas en seguridad digital recomiendan hacer uso de antifaces o evitar mostrar la cara en la fotografía sexual, de esa forma se pueden evitar extorsiones o amenazas en caso de que el material caiga en manos inadecuadas. Circular fotografías de personas sin su consentimiento es considerado un delito en México a través de la ley Olimpia.
Existen muchas formas de diversificar el deseo en nuestras prácticas sexuales, pero es importante llevarlas a cabo con responsabilidad, consenso y respeto para resguardar el bienestar propio y el de nuestras parejas sexuales.