Page 21 - Portada 332 correos.indd
P. 21
actividad motriz al aire libre, quedan limitadas durante el confinamiento. En este contexto, pueden aparecer quejas de aburrimiento, irritabilidad, mayor dificultad para regular las emociones, para seguir indicaciones, aumento de los miedos y dificultades en la alimentación y el sueño. En niños muy pequeños, al no poder expresar verbalmente lo que sienten, tendremos que estar más alerta
a sus conductas y a las alteraciones en sus necesidades básicas.
¿Qué medidas podemos tomar para disminuir el impacto
del confinamiento en los niños?
Es importante establecer unas rutinas que les proporcionen seguridad y estabilidad dentro de la nueva situación. Esto debe tener en cuenta las horas de las diferentes comidas del día, los momentos de estudio, los ratos de juego, los espacios para realizar actividad física, las horas para hablar con amigos
o familiares y las horas de descanso. Para que los niños sean partícipes del
proceso, podemos construir la agenda de manera conjunta y permitir que propongan actividades. No hay que olvidar que el confinamiento también cuenta con aspectos positivos, como la disminución del ritmo diario de los niños y el aumento del tiempo de ocio que los hijos pasan con los padres y los hermanos. Estos aspectos se pueden utilizar para compensar los efectos negativos
y prevenir posibles alteraciones.
Es interesante dedicar algunos momentos del día a reflexionar sobre lo que está sucediendo,
lo que piensan y les preocupa. Puede resultar muy útil realizar actividades que estimulen su creatividad, en las que, además, puedan expresar sus emociones, como dibujos, cuentos, manualidades, etc.
¿Cómo ayudar a los niños que viven el ingreso de un familiar afectado por coronavirus?
La forma en la que un niño reacciona ante la afectación de un
familiar dependerá de cómo sus padres u otros adultos cercanos sobrelleven la situación y de la información que tenga al respecto. La información que demos al niño debe adaptarse a su edad y a sus peculiaridades individuales, utilizando un lenguaje claro y sencillo, sin muchas complicaciones ni explicaciones muy técnicas,
que les sea difícil de entender. La comunicación puede ir acompañada de mensajes esperanzadores, pero nunca de mentiras. Sea cual sea
la realidad, debemos dar al niño la oportunidad de afrontarla.
En el caso de que esté claro que
el desenlace va a ser la muerte del familiar, es importante ir preparando al niño, explicándole la gravedad de la situación, sin asegurar la ocurrencia de la muerte, pero avisando de que la enfermedad es muy grave, que los médicos tratan de hacer lo que pueden, pero que el tratamiento
no funciona, etc.
Es bueno implicarles en el proceso en la medida de lo posible, haciendo un dibujo para el familiar que está
Mibebeyyo #21#