Page 135 - Guia 9 meses + baby 2020-2

Lo que hay que comprobar
1 Los materiales deben ser sólidos y atóxicos y los cantos, redondeados, para evitar que el niño pueda hacerse daño.
2 La trona debe disponer de barra protectora y/o arnés de seguridad de cinco puntos, fácil de utilizar. La bandeja debe estar sólidamente fijada para que el niño no pueda sacarla.
3 El asiento debe ser amplio y cómodo, y el respaldo, anatómico y bien acolchado (algunos pueden reclinarse).
4 Si la trona tiene ruedas, hay que verificar que, al menos dos de ellas, tengan frenos. Las tronas sin ruedas deben tener un dispositivo antivuelco. Lo ideal sería escoger una trona pesada y con base ancha, que proporcione estabilidad.
5 La trona debe tener dispositivos dobles de seguridad para evitar que se cierre accidentalmente. La apertura y el cierre deben ser fáciles, así como el resto de las funciones.
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UNA AMPLIA OFERTA
Existe una amplia gama de tronas que responden
a todas las necesidades. Algunas están pensadas para utilizarse básicamente en casa, suelen tener grandes dimensiones y pueden ser fijas o plegables; estas últimas son ideales si no se dispone de mucho espacio. Otras, como las tronas asiento o las tronas de mesa, son perfectas para salir a comer fuera de casa con el niño, ya que son muy ligeras, de reducido tamaño y, en su mayoría, plegables. En el mercado, también podemos encontrar tronas transformables (en cómodas butaquitas o en un práctico conjunto
de mesa y silla) y evolutivas, que van creciendo con el niño hasta convertirse en sillas para adultos. Algunas se pueden utilizar ya desde el nacimiento mediante el uso de un portabebé o de una hamaquita.
CÓMO DEBE SER LA TRONA
La trona debe ser práctica y funcional. Muchos modelos disponen de un asiento regulable en altura, lo cual permite adaptar la trona a las necesidades del momento o al crecimiento del niño, y de un respaldo reclinable, para que el pequeño adopte una posición más cómoda que le permita descansar un ratito. Algunas tronas disponen de bandeja, que puede quitarse y regularse en diferentes posiciones; otras, en cambio, no llevan bandeja, para que el niño pueda sentarse a comer a la mesa con los papás.
ANTE TODO, SEGURIDAD
El niño siempre debe estar correctamente sujeto a
la trona mediante la barra y/o el arnés de seguridad, con el fin de evitar que pueda bajarse de la trona
o deslizarse hacia abajo. Si se trata de una trona plegable, hay que asegurarse de que el niño esté
lejos a la hora de plegarla, para evitar que sus dedos queden atrapados. No hay que dejar al niño en la trona sin la supervisión de un adulto ni permitir que se levante del asiento, para evitar que sufra alguna caída.
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Foto: Joie