Page 141 - Guia 9 meses + baby 2020-2
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                     Lo que hay que comprobar
1 La silla debe ser segura y estable. Para comprobarlo,
se debe reclinar el respaldo todo lo que se pueda, ejercer presión con la palma de la mano hacia abajo, a la altura en la que se situaría la cabeza del niño, y asegurarse
de que las ruedas delanteras no se elevan.
2 El chasis se debe poder abrir y cerrar fácilmente.
Para impedir su cierre accidental, la silla debe estar provista de un dispositivo de bloqueo de doble seguridad.
3 El asiento tiene que estar bien tensado y no tocar la estructura metálica en ningún punto.
4 La silla debe disponer de un arnés de seguridad de cinco puntos, que se ajuste de manera sólida y fiable al cuerpo del niño, y que se pueda abrochar y desabrochar fácilmente. El arnés debe utilizarse siempre que el niño vaya en la silla.
5 Los frenos deben bloquear la silla perfectamente, y se deben poder accionar y desactivar fácil y rápidamente.
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  LA MEJOR ELECCIÓN
Cuando el niño empieza a permanecer sentado, se le puede pasar a la silla de paseo, donde el pequeño disfruta de una visión más amplia del mundo que le rodea. A la hora de elegirla, hay que pensar en
las propias necesidades: por ejemplo, si se va a utilizar en ciudad, se podría optar por una silla ligera de ruedas pequeñas y giratorias, muy apropiadas para circular por superficies lisas, que tenga
freno de pie y con plegado compacto, para poder guardarla fácilmente en cualquier parte. En cambio, para terrenos irregulares (como las superficies adoquinadas o empedradas), es más útil un modelo de ruedas grandes provisto de amortiguación total. Generalmente, este tipo de silla pesa más, y cuenta con frenos de barra o de disco.
SUS CARACTERÍSTICAS
La mayoría de los modelos dispone de un respaldo reclinable, aunque existen algunas sillas, para los niños más mayorcitos, que son fijas. El asiento suele ser acolchado y rígido, y dispone de un arnés de seguridad. El reposapiés suele regularse de forma independiente del asiento, para una posición activa o de descanso. Generalmente, la barra frontal delantera es acolchada y se puede retirar para sentar al niño con mayor facilidad. Algunos modelos cuentan con un asiento reversible, que permite llevar al niño de cara a los padres o a la marcha.
UN USO SEGURO
El niño siempre debe estar sujeto a la silla mediante el arnés de cinco puntos, para evitar que pueda caerse o ponerse de pie. Cuando el niño esté
en la silla, debe estar continuamente vigilado
por un adulto, especialmente si se queda dormido. Nunca hay que plegar o desplegar la silla con el niño al lado, pues podría pillarse los dedos. Cuidado con sobrecargar el carrito; poner demasiado peso en
el manillar podría desequilibrar la silla y hacer que vuelque hacia atrás con el niño sentado.
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Foto: Joie









































































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