Page 61 - Guia 9 meses + baby 2020-2

CÓMO ELEGIRLOS
Existen dos normativas europeas que regulan
el uso de los sistemas de retención infantil: la R44/04 y la R129 o i-Size. La primera clasifica las sillas en cinco grupos en función del peso
del niño: grupo 0 (capazo para niños de hasta
10 kilos), grupo 0+ (portabebés para niños de hasta 13 kilos), grupo 1 (sillas para niños de 9 a 18 kilos), grupo 2 y 3 (sillas y asientos elevadores para niños de 15 a 36 kilos). La normativa i-Size clasifica los dispositivos en función de la altura del niño, desde el nacimiento hasta los 150 cm.
CONSEJOS DE USO
-Utiliza una silla adaptada a la talla y al peso del niño. -Pon al bebé de espaldas a la marcha por lo menos hasta los 15 meses, según normativa i-Size, aunque, si es posible, alárgalo hasta los cuatro años o más: esta posición reduce el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.
-Instala la silla en el vehículo siguiendo siempre las instrucciones del fabricante y asegúrate de que el niño va correctamente sujeto a la silla.
-Si es posible, coloca la silla en la parte central de los asientos traseros para evitar los efectos de un impacto lateral. No instales al niño en el asiento del copiloto: se considera una infracción grave. -Adapta la silla al crecimiento del niño (ajusta
el recorrido del arnés, el reposacabezas, etc.).
¿QUÉ ES EL ISOFIX?
Consta de dos puntos de sujeción rígidos, que van atornillados o soldados a la carrocería del vehículo (y de los correspondientes enganches en el asiento infantil), y de un tercer punto de anclaje, que consiste en un dispositivo antirrotación que reduce el desplazamiento de la cabeza en caso de impacto (Top Tether, pata de apoyo o sistema antirrotación interno). Con el Isofix, la sillita queda sujeta al vehículo a través de fijaciones, sustituyendo,
así, el uso de los cinturones de seguridad.
Lo que hay
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Verifica que el dispositivo es compatible con tu coche.
Las dimensiones deben ser adecuadas: no debe resultar estrecha, pero tampoco tan grande que el niño “baile” en ella. Algunos modelos incluyen reductor para los más pequeños.
El cabezal debe ser acolchado y, en el caso de las sillas que combinan varios grupos, regulable en altura, para adaptarse al crecimiento del niño.
Algunos modelos permiten reclinarse en varias posiciones para garantizar la seguridad y el bienestar del niño,
y adaptarse al asiento del automóvil.
El arnés debe regularse fácilmente para adaptarlo a la constitución del bebé y ha de tener elementos amortiguadores.
El asiento y el respaldo deben ser anatómicos y con refuerzos laterales para una mayor protección en caso de impacto.
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Foto: Britax Römer