Page 36 - MIB 352 Enero-Febrero 2023
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                #suimportanciaenbebésyniños
Durante los primeros seis meses de vida, los lactantes toman como único alimento la leche materna.
A partir de esa edad, la necesidad de un mayor aporte de
ciertos nutrientes obliga a una diversificación en la alimentación. Los cereales son la principal fuente de hidratos de carbono
y de fibra, y son también una fuente no despreciable
de proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
Cuando se introduce la alimentación complementaria,
la obtención de energía se distribuye entre los diferentes grupos de alimentos, y los hidratos de carbono
se convierten en su principal fuente.
   ¿Qué nutrientes aportan?
Los diferentes cereales se asemejan
mucho entre sí en cuanto a composición.
Entre los nutrientes que nos aportan, se encuentran:
• HIDRATOS DE CARBONO: son la fuente más importante para
la obtención de energía. A diferencia de los azúcares libres, los hidratos de carbono son moléculas complejas que se digieren lentamente, por lo que mantienen estables los niveles de azúcar en sangre.
• PROTEÍNAS: representan un 14% en la composición de los cereales. • GRASAS: suponen una proporción muy baja en la composición
de los cereales (1-6%), siendo mayoritariamente ácidos grasos poliinsaturados, que, junto a los monoinsaturados,
son los más saludables y necesarios para el organismo.
• OTROS NUTRIENTES: los cereales son una fuente importante
de vitaminas del grupo B, como el ácido fólico, y de minerales,
como el fósforo o el potasio. Además, aportan fibra de forma importante, en mayor medida cuanto más se conserve el salvado (la cáscara).
      #36# Mibebeyyo
  • Al igual que todos los alimentos
destinados al consumo infantil, los cereales para bebés son elaborados siguiendo unas medidas muy estrictas, con controles más exigentes que los que se aplican a cereales para la población en general, de manera
que se controlan estrictamente los niveles de pesticidas, plaguicidas y materiales pesados. Un ejemplo de ello es el arroz, que, para consumo normal, puede contener una elevada cantidad de arsénico, mientras que, en los cereales infantiles, sus niveles se limitan de forma rigurosa. Por ello, en la alimentación infantil, los controles son muy precisos
para garantizar la calidad de la materia
prima para nuestros bebés.
 ¿Los cereales son adecuados para los bebés?
 






































































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