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Historias de Madrid
GLORIETA dE RUIz jIMéNEz
1. Fachada del Convento e Iglesia de las Salesas Nuevas, ubicado enfrente de la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat, en la calle de San Bernardo.
2. Fachada de uno de los edificios de nueva planta en la glorieta.
3. Balcones con vegetación colgante. En
por el presidente del Consejo de Minis- tros, Antonio Maura, y por el alcalde de Madrid, conde de Peñalver, junto al Rey, la reina madre, María Cristina, las infantas Isabel y María Teresa y el infante Fernando, el ministro de la Gobernación, el gobernador civil de Madrid, el obispo de Madrid-Alcalá y el presidente del Tribunal Supremo. Pronunciaron discursos el alcalde de Madrid y el presidente del Gobierno. De Antonio Maura ha quedado inmortali- zada una frase pronunciada en aquel discurso: “La lección de 1808 dice que las naciones no se mueren por débiles sino por viles.” Trabajó Aniceto Mari- nas este grupo monumental duran- te su pensionado en Roma, en el año 1891, presentándolo en la Exposición
el espacio de estas viviendas estuvo el Hospital de la Princesa.
4. Plano de la zona elaborado en torno a 1622 por Juan Gómez de Mora.
5. Primitiva estatua de Lope de Vega, tal y como figuraba en la glorieta.
6. Viviendas con fachada semicircular.
Internacional de Bellas Artes del año siguiente, siéndole concedida una Medalla de Primera Clase. Ello con- tribuyó a que fuese adquirida por el Estado, y quedase depositada en el Museo del Prado. Se trata, pues, de una estatua modelada por el escultor sin pensar en su exhibición en espacio público, con independencia de que el autor le hubiera asignado una inten- cionalidad de homenaje al pueblo de Madrid. Se trataba de un trabajo de escuela, lo que no la desmerece en abso- luto. El primer eslabón en la cadena, que concluye con la erección de este monumento, lo encontramos el 14 de enero de 1908, fecha en que el Centro de Hijos de Madrid, en un sentido memo- rándum, pedirá al Rey que se aproveche
el centenario para levantar en Madrid un monumento a los héroes del pueblo. En la continuación de la calle de San Bernardo, tras la glorieta, nos encon- traremos con la Iglesia de los Dolores, donde estuvo enterrado Calderón de la Barca; y junto a esta iglesia, el Hospital de San Pedro de los Naturales, fundado por Jerónimo de la Quintana, cronista de Madrid del siglo XVII, al que recu- rrimos con frecuencia.
hospitaL de La princesa
Antes de la inauguración, tuvo el nom- bre de Hospital de la Infanta, con idea de dedicarlo a la heredera. Quedó como “Princesa”, pero mantiene la dedi- cación a la infanta Isabel, “la Chata”. Fue inaugurado el 30 de diciembre de 1856, habiéndose iniciado las obras en 1852 por Isabel II. Quiso la reina que con este acto se diera a Dios las gracias por haberla salvado del atentado sufri- do el 2 de febrero de 1852, cuando fue atacada por el cura Merino. El hospital fue proyectado por el arquitecto Aní- bal Álvarez Bou. En 1882 se efectuó
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Verano 2020