Page 1123 - Biblia el Unico Dios
P. 1123

 3 Se reunieron, los sátrapas, magistrados, gobernadores, consejeros, tesoreros, juristas y jueces y todas las autoridades provinciales para la dedicación de la estatua erigida por el rey Nabucodonosor; todos estaban en pie ante la estatua erigida por el rey Nabucodonosor.
4 El secretario pregonó con fuerza: «A ustedes, pueblos, naciones y lenguas, se les hace saber:
5 En el momento en que oigan el cuerno, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y toda clase de música, se postraran y adoraran la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor.
6 Aquél que no se postre y la adore, será inmediatamente arrojado en el horno de fuego ardiente.»
7 Con tal motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y toda clase de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que había erigido el rey Nabucodonosor.
8 Sin embargo, algunos caldeos se presentaron a denunciar a los judíos.
9 Tomaron la palabra y dijeron al rey Nabucodonosor: «¡Viva el rey eternamente! 10 Tú, oh rey, has ordenado que todo hombre, en cuanto oiga sonar el cuerno, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y toda clase de música, se postre y adore la estatua de oro,
11 y que aquél que no se postre para adorarla sea arrojado en el horno de fuego ardiente.
12 Porque hay algunos judíos a quienes has encargado de la administración de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed Negó, que no te hacen caso, oh rey; no sirven a tu dios ni adoran la estatua de oro que has erigido.»
13 Ebrio de ira, Nabucodonosor mandó llamar a Sadrac, Mesac y Abed Negó, que fueron introducidos ante el rey.
14 Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: «¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed Negó, que no sirves a mis dioses ni adoras la estatua de oro que yo he erigido?
15 ¿Están dispuestos ahora, cuando oigan sonar el cuerno, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y toda clase de música, a postrarse y adorar la estatua que yo he hecho? Si no la adoran, serán inmediatamente arrojados en el horno de fuego ardiente; y ¿qué dios los podrá librar de mis manos?»
16 Sadrac, Mesac y Abed Negó tomaron la palabra y dijeron al rey Nabucodonosor: «No necesitamos darte una respuesta sobre este particular.
17 Si nuestro Dios, a quien servimos, es capaz de librarnos, nos librará del horno de fuego ardiente y de tu mano, oh rey;
18 y si no lo hace, has de saber, oh rey, que nosotros no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has erigido.»
19 Entonces el rey Nabucodonosor, lleno de ira y demudado el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed Negó, dio orden de que se encendiese el horno siete veces más de lo acostumbrado,



















































































   1121   1122   1123   1124   1125