Page 1135 - Biblia el Unico Dios
P. 1135
9 Al Señor Dios nuestro, la piedad y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él,
10 y no hemos escuchado la voz del Señor (יהוה) nuestro Dios para seguir sus leyes, que él nos había dado por sus siervos los profetas.
11 Todo Israel ha transgredido tu ley, ha desertado sin querer escuchar tu voz, y sobre nosotros han caído la maldición y el juramento que esta escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra él.
12 El ha cumplido las palabras que había pronunciado contra nosotros y contra los príncipes que nos gobernaban: que haría venir sobre nosotros una calamidad tan grande como no habría jamás bajo el cielo otra mayor que la que alcanzara a Jerusalén.
13 Todo este mal ha venido sobre nosotros, tal como está escrito en la ley de Moisés; pero nosotros no te hemos buscado, Señor (יהוה) y Dios nuestro, ni hemos abandonado nuestras maldades, ni hemos seguido tu verdad.
14 El Señor (יהוה) ha estado atento a esta calamidad, la ha descargado sobre nosotros. Porque es justo el Señor (יהוה) nuestro Dios en todas las obras que ha hecho, pero nosotros no hemos escuchado su voz.
15 ”Señor (יהוה) y Dios nuestro, tú mostraste tu gran poder al sacar de Egipto a tu pueblo, haciendo así famoso tu nombre desde aquellos días hasta hoy; pero nosotros hemos pecado y hemos hecho lo malo.
16 Señor, por todas tus justicias, retira tu ira y tu furor de Jerusalén, tu ciudad, monte santo tuyo; a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el escarnio de todos los que nos rodean.
17 Y ahora, oh Dios nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus súplicas. Ilumine tu rostro tu santuario desolado, ¡por ti mismo, Señor!
18 Inclina, Dios mío, tu oído y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras ruinas y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre. No, no nos apoyamos en nuestras obras justas para derramar ante ti nuestras súplicas, sino en tus grandes misericordias. 19 ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y obra! ¡No tardes más, por ti mismo, Dios mío, pues tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.»
Profecía de las setenta semanas
20 Todavía estaba yo hablando, haciendo mi oración, confesando mis pecados y los pecados de mi pueblo Israel, y derramando mi súplica ante el Señor (יהוה) mi Dios, por el santo monte de mi Dios;
21 aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el personaje que yo había visto en visión al principio, vino volando donde mí a la hora de la ofrenda de la tarde.
22 Y me dijo: “Daniel, he venido ahora para hacerte entender estas cosas.
23 En cuanto comenzaste a orar, Dios te respondió. Yo he venido para darte su respuesta, porque Dios te quiere mucho. Ahora, pon mucha atención a lo siguiente, para que entiendas la visión: